Ammophila arenaria - Barrón

El Ammophila arenaria, también conocido como barrón o caña de las arenas, es una gramínea vivaz sin mantenimiento con un follaje persistente ornamental, de color verde grisáceo. Crece en matas rígidas y cortantes, emitiendo flores en espigas compactas, doradas y luego beiges que contrastan con los reflejos azulados. Su rizoma rastrero es particularmente útil para la estabilización de dunas y suelos arenosos. Perfectamente rústica, es una planta ahorradora de agua que crece naturalmente en suelos salinos y arenosos. Sin embargo, también se adapta bien a todo tipo de suelos secos y soleados en jardines de estilo natural.

El Ammophila arenaria, conocido como Barrón o Caña de las arenas, es una planta vivaz herbácea de la extensa familia de las poáceas. Originaria de Europa, el norte de África y el Medio Oriente, ha sido introducida en las Américas, Australia, y Nueva Zelanda donde incluso se vuelve invasiva en suelos arenosos y salinos, a menudo muy áridos. Su sistema es extremadamente poderoso, permitiendo que la gramínea se extienda en tapices que fijan la arena, colonizando rápidamente los entornos dunares. En Francia, está incluida en la lista de especies protegidas.

Alcanzando 1,20 m en floración, forma grandes matas de follaje, de 70 cm en todas direcciones. Su rizoma es vigoroso, estolonífero y rastrero. Sus tallos son rígidos, erectos y arqueados, robustos. Sus hojas perennes son cilíndricas como las de los juncos, de aproximadamente 1 a 3 mm de ancho, lisas de color verde grisáceo que se vuelven ocre beige en invierno y tienen una punta casi punzante. Sin embargo, están cubiertas de una pruina blanca a plateada responsable de su tinte azulado. Las inflorescencias aparecen de mayo a julio, en el extremo de los tallos florales, y permanecen en la planta hasta diciembre. Son espigas largas de 15 a 30 centímetros, robustas y compactas, que recuerdan a las del trigo.

El barrón de las dunas es una planta ideal en zonas costeras, especialmente para estabilizar las dunas de arena. Los suelos pedregosos y secos, y los taludes un poco áridos, son también un terreno propicio para esta gramínea que resiste a todo. También es una planta muy ornamental en macizos o bordes, así como para decorar la terraza o el patio en grandes macetas. Debido a su tendencia a colonizar el suelo, es preferible plantarla en un gran contenedor enterrado, o utilizar barreras anti rizoma si se desea usarla en pequeños toques en grandes macizos. También se puede podarla corta para obtener una especie de cubresuelos similar a un césped. En macizos, combina el Caña de las arenas con asters poco exigentes, lirios de día fulva Flore Pleno, rudbeckias o grandes sedums.

Esta especie es frecuentemente parasitada por el hongo Ustilago Hypodytes, también conocido como Carbón de la caña. En este caso, no se forma ninguna espiga y aparecen grandes hongos negros.