Festuca filiformis

La Festuca filiformis, también conocida como Festuca de hojas capilares o Festuca capilar, es una pequeña gramínea vivaz particularmente densa, formando un césped compacto y ordenado pero con un porte un poco erizado, de color verde claro, adquiriendo un bonito tono dorado en otoño. Sus espigas verde azuladas un poco sueltas se despliegan por encima del follaje en la segunda mitad del verano, antes de volverse también doradas. Esta especie, originaria de estepas y brezales con tendencia ácida, es muy resistente y tolerante a la sequía y a los suelos pobres. Proveniente de Europa occidental, está perfectamente adaptada a nuestros climas e ideal para cubrir el suelo en lugares difíciles.

La Festuca filiformis, también conocida como Festuca ovina, es una pequeña hierba de la familia de las poáceas muy común en Francia, especialmente en los brezales ácidos y los suelos pobres. A menudo es pastoreada por ovejas y cabras, lo que explica el origen de su nombre vernáculo. Es una especie poco espectacular pero muy útil para reemplazar el césped en suelos difíciles. Esta planta herbácea vivaz en mata es de corta vida, como muchas festucas. Crece en pequeñas matas de hojas cilíndricas y lineales muy finas, de color verde primavera. En su etapa adulta, alcanzará 25 cm en todas direcciones, 35 cm en floración, con un crecimiento bastante rápido. El follaje es persistente. En agosto aparecen largas inflorescencias en paniculas ligeras, con espigas azuladas que luego se tornan bronce dorado en otoño. Las semillas se forman a finales de verano. Son dispersadas por el viento y aseguran ampliamente la perennidad de la especie en el jardín y en la naturaleza.

Rústica hasta -15°C, la Festuca filiformis es una planta perfecta para jardines secos y zonas donde el suelo es pobre y pedregoso. Se utiliza como planta de cobertura en parterres bajos o incluso en rocallas. Crea bonitos contrastes con las festucas azules y sigue siendo decorativa durante gran parte del año. Acompaña a las plantas vivaces floridas y ligeras, como las bocas de lobo, los penstemones, las margaritas silvestres, las escabiosas o incluso las amapolas anuales y las damasquinas. También se puede plantar junto a bulbos de primavera que no sofocará, pero cuyo follaje amarillento en verano ocultará.