Hakonechloa macra - Hierba de Hakone

El Hakonechloa macra, la Hierba de Japón, es una gramínea vivaz dotada de un diseño extraordinario. La planta forma matas exuberantes de hojas arqueadas, colgantes como cascadas superpuestas. Su follaje, de un verde fresco, se tiñe de tonos anaranjados en otoño, antes de secarse parcialmente en invierno. Espléndida en macizos, se cultiva fácilmente en macetas y encontrará un lugar destacado en una esquina semisombreada de una terraza junto a otras vivaces de sombra.

El Hakonechloa macra es una gramínea rizomatosa y estolonífera perteneciente a la familia de las poáceas, es una especie originaria de las montañas de Japón. En la naturaleza, crece en los escarpados rocosos y húmedos, así como en los bosques de la región del monte Hakone. Este macizo volcánico es el origen de su nombre genérico Hakonechloa, y de su nombre vernáculo 'Hierba de Hakone'. La raíz es resistente hasta -15°C. La planta forma una mata redondeada en forma de fuente, alta y ancha de 40 cm. Se expande lentamente y se vuelve exuberante con los años. La Hierba de Japón se compone, un poco como un bambú, de tallos muy frondosos, primero erguidos, luego colgantes, evocando cascadas superpuestas y confiriendo un aspecto muy particular a la planta. Su crecimiento es bastante lento, el follaje persiste en invierno en clima suave. Las hojas en cinta de esta gramínea son de un verde fresco, muy vivo. Bajo el efecto del frío, en otoño, adquieren tonalidades más o menos cobrizas, especialmente si la planta recibe algo de sol por la mañana. Las flores aparecen tardíamente, en verano u otoño. Dispuestas en pequeños espigones delgados, no ofrecen un interés real, pero pueden conservarse para el invierno.

El Hakonechloa macra se adapta perfectamente en un jardín de estilo exótico, japonés, en una rocalla fresca o simplemente en maceta. Esta Hierba de Japón es ideal para la media sombra y los suelos húmiferos o arcillosos, incluso pesados, que conservan la frescura en verano. La raíz es rastrera, pero lenta en expandirse, necesita tiempo para formar grandes cojines. Dará lo mejor de sí misma usada como gran planta cubresuelos, en las zonas sombreadas del jardín, en un claro del bosque, contra una pared al este, o incluso para bordear un macizo de arbustos en suelo húmedo y fresco, a los que aporta redondez y color. La Hierba de Japón causará sensación en zonas inclinadas y sombreadas del jardín. Ideal para acompañar hostas, helechos y helechos y coralitos.