Miscanthus sinensis Afrika

El Miscanthus sinensis Afrika es especialmente brillante en otoño. Realmente destaca en su entorno debido a sus intensos colores, en tonos rojos y anaranjados muy vivos, perfectamente combinados con la plata bronceada de sus espigas plumosas. Es una gran gramínea vivaz de raíces poco rastreras, que crece lentamente pero con firmeza, formando un sólido macollamiento regular con largas hojas estrechas, muy flexibles, de color verde grisáceo, perfectas para jardines naturales. Es interesante hasta en pleno invierno, cuando sus plumas están finamente cubiertas de escarcha. Esta planta no es invasiva, sus inflorescencias son ideales para ramos secos. Es fácil de cultivar en cualquier suelo ordinario, no demasiado seco y fresco, al sol. La eulalia Afrika pertenece a la familia de las Poaceae. Es una forma hortícola derivada de Miscanthus sinensis, originaria de China (en la región del Himalaya hasta 2000 m de altitud), Corea, Japón, Taiwán, Malasia y Nueva Zelanda. Esta gran gramínea vivaz y en macollamiento, con rizomas cortos, forma un macizo fuerte con porte erecto y colgante, alcanzando 1,20 m de altura y 70 cm de extensión. Las hojas son delgadas, muy largas, flexibles, inicialmente de color verde oliva oscuro, luego rojas, granate, cobrizas, anaranjadas y finalmente doradas en otoño. Tallos florales largos emergen del follaje de agosto a octubre y persisten hasta noviembre. La floración se presenta en espigas digitadas y sedosas de 20 a 30 cm de longitud, de color blanquecino a plateado. Al marchitarse, adquieren un tono marrón plateado. Los penachos están compuestos por diminutas flores que se cierran un poco después para abrirse de nuevo en la madurez, adquiriendo una apariencia más pálida y peluda. Esta eulalia muestra un follaje caduco, pero sigue siendo interesante gran parte del invierno. Es una "hierba" ideal para grandes masas a las que aporta una estructura hermosa y mucha elegancia. También es adecuada para jardines silvestres y jardineros contemplativos. Puede ser plantada entre asteres, detrás de crisantemos de jardín o rosales remontantes, para verla crecer y expandirse, jugar con el viento y la luz tenue del otoño, y doblarse bajo la lluvia. En invierno, al igual que los coníferos, ilumina el jardín con su silueta reconfortante. Tiene cabida en jardines modernos, con líneas limpias, junto a bambúes o helechos si el suelo es fresco. Los miscanthus se prestan bien para formar setos, creando una pantalla en los bordillos de entrada, para aislar una parte del jardín o simplemente ocultar la vista hacia la calle o el jardín del vecino. En este uso, ofrecen un paseo un tanto irreal en medio de la vegetación. Estas gramíneas aportan volumen y textura a los límites del jardín, realizando una transición natural hacia las áreas dejadas libres. En un jardín urbano, el Miscanthus Afrika suavizará las estructuras de concreto. También es posible su cultivo en grandes macetas. Por último, este Roseau de Chine permite hacer bonitos ramos secos. Algunas variedades de Miscanthus gigantes están siendo estudiadas actualmente, ya que ofrecen interesantes perspectivas para la creación de biomasa o paneles de fibras. Estas plantas presentan varias ventajas: no agotan el suelo, toleran bien los suelos contaminados, pueden ser incineradas sin valorización o incluso utilizadas para la fabricación de biocombustibles.