Miscanthus sinensis Ferner Osten

El Miscanthus sinensis 'Ferner Osten', también conocido como Eulalia o Caña de China, es una gran gramínea ornamental, sin duda uno de los cultivares más brillantes de su género. Esta planta vivaz forma un macollamiento opulento y sólido, que aumenta lentamente pero con seguridad. El follaje fino y denso, muy flexible, de color verde oliva a grisáceo, se viste de reflejos cobrizos púrpuras en otoño. Las inflorescencias de un color muy vivo en la eclosión se tornan plateadas al final de la temporada, haciendo que la planta sea hermosa hasta en pleno invierno, cuando sus plumas están finamente cubiertas de escarcha. Esta planta no es invasiva y sus inflorescencias son perfectas para ramos secos. Es fácil de cultivar en cualquier suelo ordinario, no demasiado seco ni húmedo, a pleno sol.

La eulalia 'Ferner Osten' pertenece a la familia de las Poáceas. Es una forma hortícola derivada del Miscanthus sinensis, originario del Extremo Oriente Asiático y Oceanía. Esta gran gramínea vivaz con rizomas cortos se desarrolla en tallo no rastrero, es cespitosa. Su porte, a la vez erguido y caído, alcanza fácilmente una altura de 1 m 50, con una extensión mínima de 70 cm. Las hojas son finas, muy largas, muy flexibles, de color primero verde oliva y luego burdeos cobrizo en otoño. En julio-agosto, emergen del follaje largos tallos florales en forma de espigas digitadas y sedosas de 20 a 30 cm de largo, de un intenso color rosa púrpura, luego rosados en la madurez. Al marchitarse, adquieren un tono plateado. Las plumas están formadas por diminutas flores rojas que se cierran un poco después para abrirse de nuevo en la madurez. Entonces adquieren un aspecto más pálido y más peludo.

Esta eulalia muestra un follaje caduco, pero que sigue siendo interesante gran parte del invierno. Ideal para grandes macizos, su fuerte presencia aporta una bella estructura y mucha gracia. También es adecuada para jardines silvestres y jardineros contemplativos. Basta con plantarla entre los ásteres, detrás de los crisantemos de jardín o de los rosales trepadores, observarla crecer y expandirse, jugar con el viento y la luz rasante del otoño, y doblarse bajo las lluvias. Llegado el invierno, al igual que los coníferos, ilumina el jardín con su reconfortante silueta.

Tiene su lugar en jardines modernos, de líneas depuradas, junto a bambúes o helechos si el suelo es fresco. Los miscanthus se prestan bien para ser plantados en setos, constituyendo una pantalla en los bordillos de entrada, para aislar una parte del jardín o simplemente ocultar la vista a la calle o al jardín de un vecino. Estas gramíneas aportan volumen y textura a los límites del jardín, realizando una transición natural hacia las zonas dejadas libres. También son magníficas cerca de puntos de agua, donde su majestuosa silueta se refleja en el agua. En un jardín urbano, el Miscanthus 'Fern Osten' suavizará las estructuras de hormigón. La cultivación en grandes macetas también es posible. Por último, esta Eulalia permite hacer bonitos ramos secos.