Miscanthus sinensis Silberspinne

Eulalia sinensis 'Alquemila' adopta tonos brillantes en otoño. Forma un mechón denso y arqueado, de gran tamaño. Las panículas bastante sueltas, teñidas de rojo con toques blancos, florecen en septiembre, volviéndose plateadas y peludas al alcanzar la madurez. Es interesante desde finales de verano hasta el corazón del invierno, cuando sus espigas están finamente cubiertas de escarcha. Esta planta no es invasiva, sus inflorescencias son perfectas en ramos secos. Es fácil de cultivar en cualquier suelo ordinario, no muy seco y fresco, a pleno sol.

La Eulalia Alquemila, también conocida como Caña de China, pertenece a la familia de las Poáceas. Es una selección hortícola derivada de Miscanthus sinensis, originaria del Extremo Oriente asiático y Oceanía. Esta gramínea con rizomas cortos se desarrolla en mata no rastrera, es cespitosa. Su porte, a la vez erguido y colgante, alcanza una altura de 2 m, con un diámetro de 80 cm. Las hojas son finas, muy largas, flexibles, inicialmente de color verde oscuro con venas blancas, luego en otoño se tornan en tonos de burdeos-rojo-cobre. Largas varas florales emergen del follaje de septiembre a noviembre, en forma de espigas digitadas y sedosas de 20 cm de longitud, teñidas de blanco con tonalidades rosa-rojizas. Al marchitarse, adquieren un tono plateado.

Diseñadas para grandes masas, las Eulalias aportan una hermosa estructura y mucha gracia. Son adecuadas tanto para entornos salvajes como para jardines modernos con líneas depuradas. Los miscanthus se adaptan bien a una plantación en seto, creando una pantalla en los bordillos de entrada, por ejemplo, para aislar el jardín de la calle. En la ciudad, el Miscanthus 'Alquemila' suavizará las estructuras de hormigón. Por último, esta Eulalia permite hacer bonitos ramos secos.

Algunas variedades de Eulalias gigantes se están estudiando actualmente, ya que ofrecen interesantes perspectivas para la creación de biomasa o paneles de fibras. Estas plantas presentan varias ventajas: no agotan el suelo, toleran bien los suelos contaminados, pueden ser incineradas o incluso utilizadas para la producción de biocombustible.