Panicum amarum

El Panicum amarum es un pánico botánico originario de las zonas costeras y arenosas de América del Norte. Se distingue de otras especies por sus hojas más firmes y más gruesas, de un hermoso verde azulado. Esta gramínea caduca y vivaz florece a principios de verano, en largas espigas ligeras de color primero rosa, que se tornan púrpuras en otoño. También seduce por su adaptabilidad a suelos secos, pobres y arenosos. Muy resistente, exige pleno sol para dar lo mejor de sí misma. Esta planta no invasiva es una bendición para los jardines costeros, los jardines secos o salvajes, poderosa y ligera como un susurro.

El Panicum amarum es una planta de la familia de las poáceas, extendida de forma natural en una zona que va desde la Costa Este hasta el Golfo de los Estados Unidos, llegando al norte de México, las Bahamas y Cuba. Esta gramínea vivaz crece a partir de un rizoma grueso, formando matas altas de al menos 1,50 m (más de 2 m en su entorno natural) y anchas de 60 cm. Presenta un porte bastante erguido, pero las hojas en la base y en el perímetro de la mata se arquean graciosamente hacia el suelo. La planta muestra hojas gruesas y firmes, de 50 cm de longitud, de un agradable color glauco azulado. La inflorescencia es una paniculada estrecha que puede alcanzar 60 cm de longitud y 14 cm de ancho. La floración ocurre de junio a septiembre, adquiriendo primero un tono rosa medio antes de volverse púrpura en otoño. Le sigue la formación de algunas semillas poco viables. En efecto, este pánico se reproduce principalmente de manera vegetativa.

El mijo europeo está compuesto principalmente por especies anuales. De América nos llegan las especies vivaces como el Panicum amarum. Adaptado a condiciones extremas, el pánico lo soporta todo: la sequía, el frío, los suelos encharcados. Es versátil y se adapta a muchas situaciones en el jardín. No drageonante, esta gramínea de hermosa estatura es muy apreciada en la parte trasera de los macizos un poco salvajes, con flores rosas o blancas, o plantada como pantalla. Muy útil en zonas costeras, tolera las salpicaduras y puede usarse para fijar el suelo de un talud, o estabilizar una duna, junto con Ammophila arenaria o Leymus arenarius. También puede formar grandes masas cerca de extensiones de agua. Es también una maravillosa planta muy estructurante, para instalar en la terraza o el patio, en una gran maceta, para crear una decoración depurada en un estilo muy contemporáneo.