Panicum virgatum Squaw

El Panicum virgatum 'Squaw', también conocido como Panicum érigé o Panicum dressé, es una gran gramínea perenne, muy ornamental por su follaje azulado que se tiñe de rojo burdeos en otoño y su floración estival en panículas ligeras de color rosa púrpura. También seduce por su porte flexible en una graciosa fuente, y su extrema adaptabilidad a todo tipo de condiciones de cultivo. Se adapta bien a la sequía estival, pero requiere pleno sol y un suelo fértil para dar lo mejor de sí misma. ¡Sin duda, es un valor seguro para todos los jardines!

El Panicum virgatum es una planta de la familia de las Poáceas, que antaño dominaba las llanuras fértiles del Medio Oeste americano, siendo entonces un forraje apreciado por los inmensos rebaños de bisontes salvajes. La variedad ''Squaw'' es de alguna manera una forma más colorida de esta planta rizomatosa no rastrera. Esta variedad se desarrolla bastante rápido en grandes matas de largas hojas en cinta verdes con reflejos azulados, marcadas por una nervadura central más rígida que permite al follaje mantener su porte arqueado y flexible, pero evita que se doble bajo la lluvia. Sus dimensiones adultas rondarán entre 1,20 m y 1,50 m de altura y casi lo mismo en anchura. La floración tiene lugar de agosto a octubre. De las matas de follaje emergen largos tallos rígidos cubiertos de espigas de unos 40 cm de longitud, compuestas por innumerables flores pequeñas teñidas de rosa oscuro que dan un aspecto plumoso a la inflorescencia. En otoño, el follaje se viste de tonos rojo burdeos a marrón, muy espectacular; la coloración es aún más intensa si las amplitudes térmicas entre el día y la noche son fuertes. Es la variedad con el colorido de follaje más oscuro. Cultivamos esta magnífica variedad en nuestro jardín de gramíneas donde siempre es muy apreciada.

El millet europeo está compuesto principalmente por especies anuales. De América nos llegan especies perennes como el Panicum virgatum. Adaptado a condiciones extremas, el panicum lo soporta todo: la sequía, el frío, los suelos encharcados. Es versátil y se adapta a muchas situaciones en el jardín. No rastrero, este césped de tamaño mediano es muy apreciado en la parte trasera de macizos un poco salvajes. Se puede asociar con grandes asters silvestres, como Aster laevis, Aster turbinellus o incluso Helianthus salicifolius y verbena azul. Se adapta a cualquier tipo de suelo siempre que sea drenante, y es particularmente adecuado para zonas costeras ya que tolera las salpicaduras marinas. Su sistema radicular profundo ayuda a descompactar los suelos, protegiéndolos en invierno y enriqueciéndolos con materia orgánica. Esta característica se utiliza a gran escala, ya que permite que otras plantas o cultivos se desarrollen en suelos difíciles, donde antes no hubiera sido posible. Cultivamos esta magnífica variedad 'Squaw' en nuestro jardín de gramíneas donde siempre es muy apreciada.