Pennisetum alopecuroïdes Piglet

El Pennisetum alopecuroides 'Piglet' es una hierba de espigas que se puede considerar como la hermana pequeña del Pennisetum alopecuroides 'Little Bunny' y del superventas 'Hameln'. Aún más baja, 'Piglet' es ideal para el cultivo en macetas y la ornamentación de espacios pequeños. Esta gramínea vivaz y rústica forma un bonito mechón de hojas en forma de fuente, de donde emergen en verano numerosas espiguillas beige rosadas que evocan inevitablemente grandes orugas sedosas. 

El Pennisetum alopecuroides "Piglet" proviene de una siembra de la hierba de espigas 'Hameln'. Este logro fue introducido por Brent Horvath de Intrinsic Perennial Gardens en Hebron, un pueblo del condado de McHenry en Illinois, Estados Unidos. La especie tipo es una herbácea vivaz perteneciente a la familia de las Poáceas - antiguamente gramíneas - originaria de un amplio noreste de Asia y Australia. El mechón basal está compuesto por hojas muy finas colgantes de singular color glauco. El cultivar 'Piglet' es una variedad enana de 45 cm de altura en floración (25 cm para el follaje) y alrededor de 30 cm de ancho.  La floración comienza en agosto-septiembre. Adopta la forma de >espiguillas sedosas beige rosadas ligeramente curvadas. Son llevadas en el extremo de cañas flexibles y ligeramente arqueadas que ondean con la brisa.

Esta variedad en miniatura Piglet >despliega toda su delicadeza en los bordes de los senderos o en primer plano de los macizos. Envolverá con ternura los pies de dalias paisajísticos o de perovskias, aportando un suplemento de flexibilidad a estas grandes plantas dignas y solemnes. También puede ser asociado a plantas vagabundas como las ajenjos o las nigelas.
Los Pennisetum alopecuroides con su aspecto muy gráfico le permiten dar movimiento en ciertas zonas mientras disfruta de sus efectos de textura y luminosidad. Estas gramíneas adquieren un brillo incomparable en la luz rasante y ofrecen transparencia y perspectiva incluso en el jardín más pequeño. En praderas o mezcladas en parterres, tampoco se prive de su sentido del tacto : sus espigas son tan sedosas al tacto como parecen. Además, sepa que el Pennisetum también tiene la ventaja de controlar la erosión del terreno gracias a su sistema radicular.

Colóquelo en pleno sol. Aprecia especialmente los terrenos bien drenados, incluso un poco secos, con pH neutro.