Athyrium niponicum Burgundy Lace - Helecho pintado japonés

El Athyrium niponicum 'Burgundy Lace' es una variedad muy bonita de Helecho japonés pintado, con un follaje muy gráfico y colores cambiantes y refinados. Sus jóvenes frondas, donde se mezclan el púrpura y el plateado, luego adquieren un tono verde plateado, lavado y con nervaduras de color rojo burdeos. De tamaño modesto, esta variedad se desarrolla en un gran mechón suavemente abierto y puede colonizar con el tiempo una zona húmeda de forma permanente si se cumplen las condiciones necesarias. Esta planta de colección es una joya para los alrededores de charcas naturales o bosques húmedos.

El Helecho pintado 'Burgundy Lace' pertenece a la familia de las athyriáceas o de las dryopteridáceas según las clasificaciones botánicas. Es un cultivar de apariencia bastante similar a la de la especie silvestre Athyrium niponicum var.pictum, originaria de Japón, Taiwán, Corea y el norte de China. Generalmente de crecimiento bastante lento para establecerse en el jardín, este helecho japonés alcanzará una altura de 30-35 cm con una extensión máxima de 45 cm. Una vez establecida, se vuelve bastante resistente.
El Athyrium niponicum 'Burgundy Lace' forma un mechón con un porte divergente y abierto desde un punto central. Las jóvenes frondas parecen pintadas con una mezcla de rojo oscuro y plateado, con reflejos metálicos. Las frondas adultas, de 25 a 40 cm de longitud, son bipinnadas, colgantes, triangulares y dentadas. El raquis, es decir, la nervadura central, así como las pinnas, tienen un tono púrpura que se desborda ligeramente sobre la lámina fuertemente plateada. Esta planta tiene una raíz rastrera escamosa, de color marrón rojizo. Su vegetación aérea, caduca, desaparece en invierno y vuelve a crecer en primavera.

Plante el Athyrium niponicum 'Burgundy Lace' en un suelo rico y húmedo, de neutro a ligeramente ácido pero bien drenado. Es principalmente una planta de luz tamizada y suelo húmedo, o de semisombra que expresará todo su potencial en bosques muy frescos o en los alrededores de cuerpos de agua. También se encuentra bien en rocallas con suelo rico y semisombra, donde con el tiempo podrá alcanzar dimensiones hermosas. Se combina maravillosamente con Corydalis, hostas, actéas, lirios del valle, brunneras, asarum y trilliums. Se adaptará bien al cultivo en macetas grandes, a la sombra, con una aplicación regular de abono, lo que permitirá disfrutar al máximo de su follaje a la vez refinado y luminoso.