Athyrium otophorum var. okanum - Helecho

El Athyrium otophorum var. okanum, también conocido como Helecho hembra del Japón, es una especie asiática rara, de tamaño modesto pero que se destaca por su foliaje de tonalidades excepcionales, sutiles y cambiantes a lo largo de la temporada. Sus jóvenes frondas triangulares, crema con matices verde agua y venas púrpuras, juegan con la luz y la sombra, creando una ilusión de plata y oro muy pálido, para luego adquirir un tono verde suave, azulado, un poco grisáceo, a veces con reflejos rojizos. Hasta el verano, las frondas juveniles aparecen y conviven con las hojas maduras, lo que le confiere a la planta un aspecto bicolor. Esta especie caducifolia es muy resistente. Prospera a media sombra, en suelo húmedo y rico en humus, y se adapta bien al cultivo en macetas.

El Athyrium otophorum var. okanum es un helecho hembra originario de Japón, China y Corea, muy similar al Helecho pintado japonés Athyrium japonicum 'Pictum'. Como todas las llamadas helechos 'hembras', pertenece a la familia de los atiriáceos. Forma una mata ancha y armoniosa, un poco más ancha que alta, que no supera los 40 a 50 cm de altura, con un crecimiento bastante lento. En primavera aparecen crosas de color blanco crema, cubiertas de escamas oscuras y brillantes. Se desenrollan y alargan rápidamente, liberando jóvenes frondas triangulares de tonos pasteles muy delicados. Crecen y maduran con gracia, volviéndose más verdes y arqueándose ligeramente, sostenidas por una estructura de un rojo burdeos brillante: pecíolo, raquis y venas resaltan con elegancia todas las tonalidades presentes en la lámina foliar. Este helecho es caducifolio, pero su follaje persiste bastante tiempo, incluso después de las primeras heladas.

Todos los helechos del género Athyrium ven desaparecer completamente su follaje en invierno. Sin embargo, son muy resistentes al frío, a menudo tienen frondas de una finura notable y son de fácil cultivo en cualquier suelo fresco, rico en compost de hojas. El Athyrium otophorum var. okanum, por su pequeño desarrollo, es ideal para decorar una jardinera, ornamentar una rocalla sombreada o bordear un camino poco soleado. Este helecho, realmente hermoso, merece ser cultivado en un lugar destacado, entre algunas plantas perennes bien elegidas o en una maceta cerca de la casa. En nuestro jardín, lo hemos asociado en una ladera fresca con Brunnera macrophylla 'Dawson's White' y Gentiana asclepiadea. También será un buen compañero para las prímulas, los bugles rastreros, los Corydalis, los corazones de María...