Matteuccia struthiopteris - Helecho avestruz

La Matteuccia struthiopteris, también conocida como Fougère d'Allemagne, es un helecho grande y hermoso con un porte evasivo, de aspecto muy gráfico. Produce un ramillete de grandes frondas estériles y plumosas de un magnífico verde claro, translúcidas cuando son jóvenes, ofreciendo un espectáculo encantador en los bosques en primavera. Desaparecen en invierno, mientras nace en su centro una corona de pequeñas frondas estériles verde oliva que se tornan marrones, persistentes. Extremadamente resistente, esta magnífica planta atípica sin embargo no es difícil de cultivar en suelo fresco, no muy calcáreo, a semisombra o incluso a sombra no muy densa.

La Matteuccia struthiopteris, a veces llamada helecho pluma de avestruz, es una planta rizomatosa y colonizadora originaria del hemisferio norte templado, más específicamente del este de América del Norte, Asia, Escandinavia, los Alpes y Alemania. Esta planta pertenece a la familia de las dryopteridáceas, y es muy similar a la Matteuccia pensylvanica, que sería una forma con follaje un poco más oscuro y algo más grande. La planta tiene un porte erguido, en mata evasiva de grandes frondas dispuestas en corona, surgiendo desde el suelo y alcanzando una altura de 80 cm a 1 m como mínimo y 50 cm de ancho. Sus rizomas permiten que la planta se extienda lateralmente, mediante la producción de nuevas coronas que emergen a 10 o 20 cm de la planta madre, a veces mucho más lejos. Los nuevos 'brotes' (los retoños curiosamente enrollados característicos de los helechos) emergen de la tierra a partir del mes de abril. Son plumosos, muy recortados, compuestos por foliolos pennatifidos de un verde muy claro. Estos foliolos son también lanceolados y bastante estrechos. A finales de julio nacen en el centro de la corona frondas fértiles estrechas que no superan los 25 a 35 cm de altura, de un verde oliva que luego se torna marrón, con los bordes enrollados, gráciles y ligeros como encaje, cubriendo bajo sus ondulaciones los soros (células de reproducción) de la planta. El rizoma también se desarrolla verticalmente y puede, en una planta madura, emerger a 15 o 20 cm sobre el suelo. Si le gusta, esta planta de crecimiento rápido puede volverse un poco invasiva.

Las Matteuccia son grandes helechos encantadores. Según las especies, son muy o poco estoloníferas. Dependiendo del espacio del que dispongas, esta característica es absolutamente a tener en cuenta. La Matteuccia struthiopteris es una de las que tiene un desarrollo relativamente controlado. Es sencillamente divina en los bosques, bajo árboles o arbustos caducos. También se puede plantar cerca de un punto de agua, reflejo de su silueta arquitectónica. El milagro de sus brotes que emergen de la tierra siempre intriga y entretendrá mucho a los niños. Luego se despliega el espectáculo de sus frondas que se abren en grandes plumas de avestruz y hacen brillar la luz. Se pueden acompañar con lirios del valle, Soleirolia, Talictro o aquilegias en suelo blando y fresco, resguardadas del sol intenso que ennegrece las frondas. En nuestro jardín, la hemos asociado con la primavera de Japón y con la Escila española que se auto siembra entre sus rizomas.