Té de montaña griega - Sideritis syriaca

El Té de montaña griego, en latín Sideritis syriaca, es una planta vivaz aromática y medicinal que también se conoce como Malotira, Té de Creta o Crapaudine de Siria. Forma pequeños grupos muy bajos y tiene pequeñas hojas lanudas, gris plateadas, aromáticas, persistentes en invierno. A finales de primavera, el cojín se llena de pequeñas flores amarillas claras agrupadas en espigas. Las hojas, tallos y sobre todo flores secas han sido utilizadas desde la antigüedad por los pastores de las montañas cretenses que preparan una tisana vigorizante y perfumada, endulzada con miel y con un toque de limón. Este té griego es a la vez una planta ideal para rocallas secas y zonas áridas del jardín y una de las joyas del jardín de las plantas simples.  

Endémica de Creta, la Sideritis syriaca crece allí de forma espontánea en rocas y pedregales calizos, entre 1200 y 2000 m de altitud. Es una especie botánica perteneciente a la familia de las Lamiáceas, al igual que el tomillo, la ajedrea y el orégano. Esta planta vivaz se desarrolla en un grupo de 10-15 cm de altura por 30-40 cm de envergadura. Su raíz es ligeramente retoñadora, por lo que puede extenderse para formar un pequeño cubresuelos. Las hojas, estrechas y alargadas, están cubiertas de una pelusa lanuda que les confiere un bonito color gris plateado. Al aplastarlas, desprenden un aroma a la vez fresco y picante. La floración tiene lugar en mayo-junio. Se presenta en forma de espigas florales de 40 cm de altura llenas de pequeñas flores bilabiadas de color amarillo claro con brácteas verde ácido, muy luminosas. Esta floración, al igual que la de todas las plantas de la familia de las Lamiáceas, atrae a numerosos insectos libadores. Extremadamente resistente a la sequía estival, este té de montaña griego también puede soportar heladas cortas del orden de -15°C.

El Sideritis syriaca es ante todo una bonita planta de sol y terreno seco, pobre y pedregoso, valiosa para los jardines de costa o mediterráneos sin riego. Encuentra su lugar en rocallas, macizos sobre gravilla, en el cuadrado de plantas aromáticas, o incluso en el borde del camino. Se puede asociar con tomillos, salvias arbustivas, mejorana (Origanum majorana), lavandas compactas, ajedreas, teucrium, cistes bajos y otras santolinas para evocar la garriga en una zona árida del jardín. Uno de los encantos de este tipo de arreglos reside en los aromas que desprenden todas estas plantas después de un día caluroso : se mezclan en un perfume complejo para disfrutar con los ojos cerrados :  intenso, cautivador, constituye la quintaesencia del campo mediterráneo. 

Propiedades y usos :

La Crapaudine de Siria es conocida desde la Antigüedad como planta medicinal, todavía se utiliza como infusión o remedio en Grecia, Bulgaria y Albania. Se prepara con las flores y hojas una deliciosa tisana vigorizante. Recoja las espigas florales y las hojas durante el período de floración y cuélguelas para secar en un lugar oscuro y bien ventilado. Infusione, como el té y sirva con un poco de jugo de limón y miel. A este té de montaña se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y estimulantes para el sistema inmunitario.