Tomillo - Thymus nitens

El Thymus nitens es comúnmente conocido como Tomillo luisante debido al brillo de su pequeño follaje persistente. Bastante diferente de los demás, esta especie con porte tanto erguido como colgante prefiere suelos con tendencia ácida, tolera bastante bien la humedad del suelo y una exposición solar menos intensa. Por lo tanto, se adoptará con más éxito en nuestras regiones septentrionales frescas y lluviosas. Excelente planta aromática y medicinal apreciada en la cocina por su potente aroma a limón, este tomillo rústico y robusto con aspecto de cojín denso se luce en el jardín ornamental donde puede formar atractivas plantas cubresuelos, sus largos tallos flexibles cubriéndose de numerosas flores rosadas en primavera.

Originario del Sur de Europa, el Tomillo luisante es una especie botánica perteneciente a la familia de las Lamiáceas. Este tomillo es endémico del sur de los Cévennes, donde fue descubierto en el siglo XIX cerca de Vigan. En la naturaleza, el Thymus nitans crece en las frescas laderas noreste y más lluviosas de los Cévennes, en los intersticios entre bancos de micaesquisto, entre brezos, en suelos silíceos ácidos. Este subarbusto, leñoso en la base y en los tallos viejos, muestra un porte tanto erguido como postrado, sostenido por ramas colgantes. Al alcanzar la madurez, la planta alcanzará aproximadamente 25 cm de altura en floración (a veces menos según las condiciones de cultivo), extendiéndose sobre más de 50 cm.Su follaje está compuesto por diminutas hojas ovales-alargadas, bastante planas, de un verde oscuro intenso, y particularmente brillantes en ambas caras. Al ser aplastadas, desprenden un interesante aroma a limón. La floración ocurre en junio-julio dependiendo del clima. Pequeñas flores tubulares y bilabiadas de color rosa-malva claro, agrupadas en espigas alargadas, florecen sobre el follaje, en los extremos de los brotes del año, atrayendo a numerosos insectos polinizadores. Esta planta libera en sus raíces moléculas que limitan la germinación de otras plantas mediante un fenómeno de alelopatía, lo que a la larga reduce la tarea de deshierbar.

El Thymus nitens es decorativo durante todo el año, y resulta resistente en suelos suficientemente drenados en todas nuestras regiones.  Su porte postrado lo convierte en una planta ideal para embellecer con elegancia una rocalla, la parte superior de muros, o los alrededores de una escalera de piedra. También se utiliza como gran cubresuelos delante de los macizos de arbustos o a lo largo de los senderos, solo o mezclado con otros arbustos de montaña como las heliantemos, así como con plantas robustas como la Bergenia, los geranios vivaces, valerianas, alisos, sedum y las aubrietias. Por supuesto, se puede incorporar en el huerto, entre las salvias, hisopos, tomillos, estragón, ajedrea, romero y otras plantas aromáticas.