Phragmites australis - Carrizo

Phragmites australis, también conocido como Carrizo, es una planta vivaz semiacuática de ambientes húmedos. Esta gran gramínea presenta largas hojas en forma de cinta y florece en grandes espigas plumosas en verano y otoño. Ideal en suelos pesados, húmedos, pantanosos, su elegancia la convierte en una planta imprescindible en los bordes de puntos de agua, donde aporta verticalidad a los escenarios acuáticos. También es una excelente planta para ramos secos.

Phragmites australis pertenece a la familia de las poáceas. Es una planta cosmopolita, es decir, que se encuentra en casi todas las regiones del mundo. Es una de las plantas con flores más ampliamente distribuidas en el planeta, presente en todos los continentes excepto la Antártida. Gran gramínea rizomatosa y estolonífera, su porte erguido y frondoso alcanzará fácilmente 3 m de altura, con una extensión mínima de 1 m, alcanzando su tamaño adulto en 5 a 8 años. Los tallos finos y lisos no están lignificados ni ramificados, y tienen nudos. Es necesario controlar su crecimiento, ya que puede volverse invasiva. El carrizo común tiene hojas verde glaucas, caducas, de 20 a 50 cm de largo por 2-3 cm de ancho, ligeramente cortantes en los bordes, de las que emergen de julio a septiembre largos tallos finos adornados con un plumero sedoso y alquemila, ligeramente inclinado. La inflorescencia, una panícula primero púrpura de 20 a 50 cm de largo, madura hacia finales del verano y adquiere entonces un tono amarillo paja antes de su marchitez plateada. El carrizo común se propaga en crecimiento clonal por estolones y rizomas, y produce densas poblaciones. En comunidad, el carrizo común constituye lo que se llama un carrizal.

Plante el Carrizo en terrenos pesados, pantanosos, poco oxigenados, en otoño o primavera. Acepta suelos ácidos, neutros o alcalinos, e incluso salinos. Estas plantas no requieren ningún mantenimiento particular, se pueden podar severamente los tallos secos en febrero. Phragmites australis prospera en la naturaleza a lo largo de cursos de agua, en pantanos y en zanjas bordeando las carreteras. Los carrizos son gramíneas con un rizoma particularmente rastrero. Son muy útiles para la consolidación de márgenes en áreas húmedas como charcas. Constituyen un refugio natural destacado para pequeños mamíferos y aves. Estas plantas también se utilizan ampliamente en lagunas para la purificación de aguas, donde desempeñan un papel fundamental en la eliminación de metales pesados.

Los nombres comunes Sagne, Sagnes, Sagnier, etc. están relacionados con antiguos oficios que explotaban estos carrizos. Estas plantas se utilizaban para la construcción de techos, como lecho para animales. Antiguamente se consumían las raíces crudas o cocidas.