Eichhorna crassipes

IMPORTANTE: por la preservación de nuestros ecosistemas naturales y de acuerdo con el Reglamento europeo n.º 1143/2014 sobre la prevención y gestión de la introducción y propagación de especies exóticas invasoras, hemos retirado esta planta de nuestro catálogo. Por lo tanto, ya no está disponible para la venta.

Eichhorna crassipes, también conocida como lirio de agua, es una planta acuática perenne no resistente al frío, con hojas redondeadas brillantes dispuestas en rosetas, que florece en verano con bellas flores violeta pálido marcadas con azul claro y oro, en espigas terminales erguidas. Crece flotando en el agua, sin necesidad de enraizarse. Planta exclusiva para estanques cerrados.

Eichhorna crassipes pertenece a la familia Pontederiaceae. Es originaria de Sudamérica, más específicamente de la cuenca del Amazonas, y no tolera las heladas. La planta tiene un porte en roseta, alcanza los 45 cm de altura en floración con un diámetro mínimo de 45 cm. Una colonia de plantas conectadas entre sí puede rápidamente cubrir una gran superficie de agua. El lirio de agua, que no pertenece a la familia de los verdaderos lirios, es una planta acuática perenne cuyos tallos forman densos tapices flotantes. Las espigas florales aparecen en julio-agosto. Son rectas, miden aproximadamente 50 centímetros de largo y cada una lleva de 8 a 15 flores vistosas reunidas en espiga. Las flores tienen seis pétalos, de tonos azul violáceo a rosados, con el pétalo superior mostrando una mancha amarilla. El fruto forma una cápsula que puede contener hasta 450 semillas. Sus hojas son gruesas, cerosas, redondeadas y brillantes, manteniéndose por encima de la superficie del agua en tallos. Son oviformes a circulares, de 10 a 20 centímetros de diámetro, con bordes ondulados. Las nervaduras de las hojas son densas, numerosas, en forma de almendra y longitudinales. El lirio de agua crece desde un rizoma bulboso y esponjoso que puede medir hasta 6 centímetros de diámetro y 30 centímetros de longitud. Las raíces son de color negro violáceo y plumosas, pudiendo alcanzar hasta 300 centímetros y constituir más del 50% de la biomasa de una población de lirios de agua. El crecimiento de esta planta es uno de los más rápidos - si no el más rápido - en el reino vegetal: los lirios de agua pueden crecer de 2 a 5 metros al día en ciertas zonas del sudeste asiático.

Plante el lirio de agua en aguas tranquilas a 13-16 °C. Invierte bajo cubierta a una temperatura mínima de 15 °C, en plena luz, en recipientes llenos de agua y arena. El cultivo en estanques de jardín requiere mucha luz, un medio nutritivo y rico, agua dulce ligeramente ácida, con una atmósfera saturada de humedad. Las temperaturas anuales de 21 a 28 °C (promedio de 5 casos = 24,9 °C) y su tolerancia al pH se estima entre 5,0 y 7,5. El lirio de agua no tolera temperaturas del agua > 34 °C. Las hojas son dañadas por el hielo y el agua salada. En agua salobre, las hojas muestran clorosis y eventualmente mueren. Se recomienda para grandes estanques, especialmente aquellos con peces de fondo, ya que el entrelazado de las raíces visto desde abajo puede tener un efecto decorativo y proporcionar buenos refugios para los alevines. De hecho, las raíces apenas sumergidas son adecuadas para la puesta y el desarrollo de los alevines, así como para la cría de plancton.

El epíteto del lirio de agua "crassipes" indica "con pies gruesos" en alusión a la base hinchada del pecíolo. Es una de las plantas más dinámicas conocidas, el lirio de agua se reproduce principalmente de forma vegetativa, por estolones, que eventualmente forman nuevas plantas. La multiplicación de tipo vegetativa es muy activa cuando las condiciones son favorables. Cada planta puede producir miles de semillas cada año, y estas semillas pueden permanecer viables por más de 28 años (récord registrado). Los lirios de agua comunes E. crassipes son productores vigorosos conocidos por duplicar su población en dos semanas!