Falkia repens

El Falkia repens, también conocido como Pequeñas orejas, es una vigorosa planta vivácea tapizante muy útil para rellenar los espacios entre otras plantas, cubrir la base de los arbustos o reemplazar el césped en zonas poco pisoteadas. Forma una alfombra baja que desalienta las malas hierbas y se anima con bonitas flores que recuerdan a las campanitas, de primavera a verano. Tanto cómoda al sol como a la sombra, esta planta luce espléndida al deslizarse entre las piedras de la rocalla o al caer en cascada desde una maceta floreada. Su cultivo no presenta dificultades particulares en cualquier tipo de suelo drenado, ya sea fresco o seco. 

Falkia repens pertenece a la familia de las convolvuláceas, al igual que las ipomeas, los liserones y los volubilis. Esta especie es endémica del Cabo Oriental y del Cabo Occidental en Sudáfrica, una región gobernada por un clima de tipo mediterráneo con inviernos húmedos y veranos secos. Se la encuentra a menudo en suelos húmedos o temporalmente inundados en temporada. Es una planta vivaz con tallos delgados radicantes, es decir, capaces de enraizarse en los nudos. Su crecimiento es rápido y su vida útil es larga. La vegetación forma una alfombra de 5 cm de altura y se extiende lateralmente sin límite teórico. Las hojas persisten en invierno en climas suaves, pero se vuelven caducas en caso de heladas pronunciadas. Son ovales, de tamaño pequeño (0,6 a 2,5 cm de largo), ligeramente suculentas, en forma de copa, redondeadas en el ápice, erguidas, parecidas a pequeñas orejas. Su color es un verde amarillento a verde oscuro lustroso. La floración ocurre de mayo a agosto, aunque es más corta y menos abundante en veranos muy secos. Las flores en forma de embudo son blancas ligeramente rosadas y anchas de 1,5 cm. Se producen en abundancia justo por encima del follaje. La raíz aguanta hasta -10 a -12 °C en suelos muy drenados. Falkia repens es polinizada por mariposas nocturnas y abejas.