Lythrum salicaria - Salicaria

El Lythrum salicaria, más conocido como salicaria común, es una elegante vivácea nativa de suelos húmedos o pantanosos apreciada por su magnífica floración estival en largas espigas, esbeltas y elegantes, adornadas con flores de un rosa carmesí brillante. Forma hermosos grupos erguidos vestidos con un follaje parecido al del sauce, tan decorativos como un arbusto. Resistente, sólida y prolífica, se desarrolla al sol o en semisombra, en suelos ordinarios pero frescos, en las orillas de puntos de agua o con la raíz parcialmente sumergida. Es una planta ideal para decorar los alrededores de estanques.

La salicaria común es una planta originaria de Europa, el norte de África y Asia septentrional que siempre crece en suelos húmedos, incluso encharcados, y se extiende frecuentemente en aguas poco profundas, en los bordes de puntos de agua. Esta vivaz herbácea de la familia de las lítreas es muy resistente al frío y poco exigente en cuanto a la naturaleza del suelo, siempre que no sea demasiado ácido.

Arraigada en una raíz compacta y poderosa, provista de rizomas nudosos, la salicaria produce a partir de la primavera tallos vellosos, erguidos, leñosos y frondosos, de color marrón rojizo, que forman un grupo alto de al menos 1m de altura y 70 cm de ancho. En julio-agosto aparecen magníficas inflorescencias en forma de elegantes espigas, de 30 a 40 cm de longitud, adornadas con ramos de pequeñas flores tubulares estrelladas con 6 pétalos rosa brillante y garganta roja, que se abren desde la base hasta la punta. La floración es seguida por la formación de frutos en forma de cápsulas, cuyas semillas suelen ser dispersadas por el agua. Las hojas, caducas, desaparecen en invierno mientras que los tallos se secan. Son estrechas y alargadas, algo similares a las del sauce y de color verde oscuro.

El Lythrum salicaria  es una vivaz fácil de cultivar, ideal para decorar los alrededores de puntos de agua o zonas pantanosas, que ilumina con su generosa floración estival. Combina con una multitud de plantas y forma magníficas composiciones otoñales. Plántela junto a las eupatorias, lisimachias, rodgersias, la Filipendula rubra 'Venusta' y la Euphorbia palustris, por ejemplo. En un estilo más salvaje, en el fondo de un macizo, esta imponente vivaz forma una asociación muy exitosa con grandes gramíneas: Miscanthus, Panicum, Stipa... También se cultiva tanto en macizos, en suelos más bien pesados y siempre frescos, como en macetas encharcadas. Su silueta vertical crea un hermoso contraste con la forma de fuentes majestuosas de los osmundas. Sin embargo, a veces puede resultar invasiva, si se dan las condiciones adecuadas, sembrándose espontáneamente en suelos fértiles, drenados y húmedos. 

Planta medicinal y comestible, la salicaria fue consumida antiguamente en épocas de escasez. Las hojas pueden ser consumidas crudas o cocidas, mientras que el tallo y su pulpa pueden ser degustados después de la cocción.

Consejos:

Corte las flores marchitas a principios de otoño para limitar su expansión.