Macleaya cordata Flamingo

La Macleaya cordata 'Flamingo' es una magnífica variedad de Bocconie cordée, recompensada en Inglaterra por sus cualidades ornamentales y su desempeño en el jardín. Aún más decorativa que la especie silvestre, esta vivaz exuberante con una floración vaporosa que parece haber sido creada para los jardines ingleses cautiva por su follaje amplio y lobulado de un verde grisáceo suave y su magnífica floración estival en panachos crema a rosa melocotón, que se desvanecen con elegancia. La bocconie es perfecta en el fondo del macizo, en asociación con otras gigantes vaporosas, en un jardín que deja un lugar a la naturaleza.

Originaria de China y Japón y perteneciente a la familia de las Papaveráceas (como las amapolas), la Macleaya cordata también es conocida como "Plume poppy" (literalmente Amapola de Pluma) entre los angloparlantes, debido al aspecto de sus inflorescencias. Se trata de una vivaz herbácea de base leñosa y con raíces rizomatosas de gran vigor. La planta se propaga rápidamente gracias a sus raíces rastreras, lo que la destina a espacios amplios. La floración tiene lugar en verano, en julio-agosto, en forma de grandes inflorescencias en panículas plumosas que perduran mucho tiempo en la planta. Las flores son diminutas pero innumerables y están compuestas por dos sépalos formando un cáliz de color blanco crema, que luego se tiñe de salmón pálido o rosa melocotón. Los tallos de esta bocconie, cubiertos de un polvillo blanco, contienen un látex amarillo. Tienen grandes hojas alternas que recuerdan un poco a las de las heucheras o amapolas anuales, divididas en 5 a 7 lóbulos redondeados. El limbo es de un color verde grisáceo bastante claro. La planta se resiembra fácilmente en suelo fresco, pero no siempre de manera fiel a la planta madre. La bocconie es caduca, su vegetación aérea muere y se seca en invierno para volver a brotar en primavera. Es perfectamente resistente, al menos hasta -15°C.

En el jardín, esta vivaz exuberante se instala al sol, protegida de los vientos fuertes, en un suelo ordinario pero profundo, drenado, que permanezca fresco. Su desarrollo importante es perfecto para crear rápidamente hermosos volúmenes en el fondo del macizo. En el jardín, la Macleaya cordata Flamingo se instala de manera aislada, tal es su belleza por sí sola, o en compañía de otras vivaces gigantes con fuerte personalidad como la Eupatorio púrpura, el Hinojo Giant Bronze o la Gunnera manicata. También es magnífica con el ricino 'Carmencita', en la parte trasera de los macizos compuestos por vivaces de estatura más modesta: hemerocallis, peonías, agastaches y equináceas, por ejemplo.