Macleaya microcarpa Spetchley Ruby

El Macleaya microcarpa Spetchley Ruby es una hermosa variedad de Carpe o Bocconie, una rizomatosa vivácea y exuberante con encanto anticuado que fue muy popular en la década de 1900. Esta ofrece una floración vaporosa en tonos de rosa púrpura y albaricoque rosado y brotes jóvenes rojos en primavera. Un tanto olvidada desde entonces, esta gran romántica, vestida de encaje, a veces apodada 'Amapola pluma', merece sin embargo un lugar en un gran jardín natural. Con su hermosa melena estival, anticipa el otoño en el jardín. ¡Una planta magnífica en el fondo de un macizo!

El Macleaya microcarpa es una planta herbácea perenne leñosa originaria de China, de la familia de las papaveráceas. Esta improbable prima de las amapolas forma un mechón erguido, imponente, superando fácilmente 1 m de altura y anchura para el follaje, y a menudo alcanzando los 2 m de altura en floración bajo nuestros climas. La planta se propaga rápidamente gracias a sus raíces rastreras, lo que la hace adecuada para espacios amplios. La floración tiene lugar en verano, en junio-julio, en forma de grandes inflorescencias en panículas plumosas que perduran mucho tiempo en la planta. Las flores son diminutas pero numerosas, compuestas por dos sépalos formando un cáliz de color rosa-albaricoque. Nacen de botones de color rosa oscuro. Los tallos de esta bocconia, cubiertos de un polvillo blanco, contienen látex amarillo. En primavera, sus brotes jóvenes son de color púrpura, luego naranja. Despliegan grandes hojas alternas que recuerdan un poco a las de los helechos o las amapolas anuales, divididas en 5 a 7 lóbulos redondeados. El limbo es de un color gris verdoso a verde oliva, el reverso aterciopelado es de un hermoso verde almendra plateado. La planta se siembra fácilmente en suelo fresco, pero no siempre fielmente en relación con la planta madre. La bocconia es caducifolia, su parte aérea muere y se seca en invierno para volver a brotar en primavera.

La Macleaya microcarpa 'Spetchley Ruby' es indudablemente una hermosa planta, majestuosa, rústica, escultural, inusual y cautivadora, con un aspecto verdaderamente diferente. Esta variedad que destaca debe sin embargo ser evitada en un jardín pequeño. Seguramente seducirá por su presencia en lugares salvajes, esparciendo durante todo el verano sus grandes penachos en tonos de atardecer. Se puede asociar en suelo fresco con esparcetas y helechos. También se combina bien con rodgersias, gunneras, la acanto gigante o las Angélicas, con las cuales llena rápidamente y de manera espectacular un rincón un tanto descuidado. Destacamos que su inflorescencia es magnífica en ramos frescos o secos, y que sus altos tallos no necesitan ser tutorados.

Desde hace tiempo ha habido confusión entre las 2 especies que componen este género, siendo Macleaya microcarpa a menudo vendida bajo el nombre de M.cordata. La diferencia entre las dos radica principalmente en la presencia de 2 grandes sépalos blanquecinos en la flor, cápsulas de frutos de 2 cm y un mayor tamaño en la especie cordata, que puede alcanzar los 5 a 6 metros de altura.