Peucedanum - Peucedanum rablense

El Peucedanum rablense es una bonita planta silvestre alpina recientemente introducida en horticultura debido a sus cualidades ornamentales. Esta vivaz forma un pequeño grupo de hojas muy finamente cortadas, de un verde vivo, de donde emergen a lo largo del verano grandes umbelas blancas cinceladas como encaje, muy visitadas por las abejas. Rústica, robusta y sin complicaciones, esta planta de montaña tiene su lugar en jardines de media montaña, pero también en una rocalla o en el borde de un macizo de inspiración naturalista.

El Peucedanum rablense (sinónimo Peucedanum austriacum var. rablense) pertenece a la familia de las Apiáceas (antes Umbelíferas), al igual que la zanahoria silvestre, el hinojo, el perejil y el apio. Es una planta originaria de los Alpes italianos, y se encuentra en regiones montañosas de Europa (Austria, Liechtenstein, Alemania, Italia y Eslovenia). Se encuentra en laderas soleadas, donde prospera en escombros calcáreos.

El Peucedanum es una planta vivaz y caduca, cuya parte aérea muere en invierno y vuelve a brotar en primavera. Forma un grupo de aproximadamente 40 cm en todas direcciones. Las hojas, divididas en pequeñas tiras muy finas, filiformes, de color verde vivo, recuerdan a las de la zanahoria. La floración ocurre de junio a agosto. De la vegetación emergen tallos florales robustos y ramificados, de 60-70 cm de altura, que sostienen grandes umbelas aplanadas compuestas de umbélulas de color blanco crema, formadas por flores muy pequeñas. Son nectáreas y melíferas. Después de la polinización, se forman frutos oblongos con costillas prominentes y 4 alas blanquecinas, de 6 a 8 mm de longitud. La planta puede autosembrarse en suelos ligeros.

El Peucedanum rablense prefiere suelos calcáreos, bien drenados, no demasiado ricos ni secos. En estas condiciones, es una planta muy resistente y sin complicaciones. Se adapta a un macizo soleado, una rocalla no muy seca. Esta planta es valiosa para las abejas y el jardinero apreciará el aspecto vaporoso de su vegetación para aligerar otras plantas más pesadas. En un macizo campestre, acompañará a equináceas, ajos ornamentales, centáureas, amapolas anuales, nigelas, cosmos, Ammi visnaga, zanahorias ornamentales Dara o cardos, por ejemplo.

.