Sesleria argentea

La Sesleria argentea es una pequeña especie de gramínea vivaz de tallo denso, erizado, muy cuidado compuesto por un follaje persistente fino, verde claro bastante pálido o verde chartreuse a pleno sol. Durante todo el verano, unas espigas cortas y estrechas, blancas plateadas se elevan por encima de las hojas luminosas para luego volverse marrones durante la marchitez. Son unas gramíneas longevas, perfectamente resistentes y tolerantes a las situaciones más secas. Es interesante para formar céspedes secos en jardines naturales o en techos vegetales o para embellecer las rocallas. Plántela en suelo pobre y drenado, a pleno sol o a media sombra.

La Sesleria argéntea es una gramínea vivaz con cepa densa y no invasiva perteneciente a la familia de las poáceas, resistente hasta -25 °C. En la naturaleza, se encuentra en el sureste de Europa y en el norte de África, alrededor del mar Mediterráneo incluso en lugares con inviernos muy duros. En Francia, se encuentran poblaciones silvestres en las colinas rocosas de los Alpes Marítimos. La planta forma un mechón grueso, denso y erizado de follaje lineal y rugoso, alcanzando 60 cm en todos los sentidos en floración. Sus hojas, de 3 a 5 mm de ancho, son muy afiladas y agudas. Se secan parcialmente antes del invierno, pero se renuevan continuamente. Las espigas florales bastante compactas, llenas de espiguillas de flores blancas plateadas e incluso blancas crema, aparecen de mayo a agosto y captan la luz con su follaje muy claro.

Las Sesleria no son plantas espectaculares, pero ofrecen en invierno la permanencia de su follaje colorido y de la primavera al verano el encanto campestre de su curiosa floración. La Sesleria argentea es a la vez muy adaptable y no invasiva, disfrutando tanto en el norte como en el sur de Francia, en llanuras como en montañas, en la costa o en tierras rocosas. Es hermosa en su sencillez, acompañando a numerosas vivaces como las lavandas, las flechas de cupido, las carpas, los Asters de otoño, los crisantemos, las equináceas, los pequeños girasoles y muchas otras más. Plantada en masa, en un jardín natural, forma un buen cubresuelos, incluso a media sombra o en el sotobosque, donde hará compañía a los pequeños vincas, pulmonarias y buglosses.