Aconitum carmichaelii Arendsii

El Aconitum carmichaelii Arendsii, conocido como Acónito de Carmichael, es una planta vivaz que forma un mechón erguido. Su floración ocurre más tarde en el año, de septiembre a octubre. Esto le permite alegrar el jardín al ser una de las pocas plantas que florecen en este período. Muy florífera, sus tallos erguidos y rígidos llevan racimos de numerosas flores grandes. Estos racimos miden 20 cm de altura. Las flores en forma de casco antiguo adquieren un tono azul violáceo. Atrae a las abejas y convierte a la planta en melífera, es decir, contiene sustancias recolectadas por los insectos libadores o algunos pájaros que se transformarán en miel.

El follaje del Aconitum carmichaelii es caduco. De color verde oscuro brillante, las hojas nervuradas están profundamente divididas en 3 a 5 lóbulos. Este follaje ancho se asemeja un poco al del Delphinium. Originaria desde Rusia hasta China, es una planta muy rústica. Puede alcanzar una altura de 1,20 m. Es una planta de gran tamaño.

Sus flores son encantadoras como flores cortadas. Se cultiva el Acónito azul más a menudo en un fondo de macizo, así como entre los arbustos protegidos del viento o contra una pared. Es una planta de los bosques que también se encuentra en el borde y incluso en espacios abiertos. Se combina bien con anémonas japonesas, ásteres o plantas con follaje otoñal. También se sitúa junto a plantas de final de temporada como los rudbeckias de flores amarillas. Se mezcla perfectamente con la Valeriana blanca. Conocida como Acónito común, es una planta medicinal con propiedades antiespasmódicas. También es altamente tóxica en todas sus partes, especialmente en las raíces.