Aconitum lamarckii

El Aconitum lamarckii, también conocido como Aconito de Lamarck, es una especie de montaña bastante original ya que presenta flores en forma de casco de color amarillo pálido en lugar de azul o blanco como la mayoría de los aconitos. Es una planta vivaz muy ornamental, tanto por su floración aérea como por su follaje bellamente recortado, formando un denso mechón. Este huésped preferente de suelos frescos y ricos es una planta de semisombra fiable y florífera, perfecta para ocupar el fondo de los macizos de plantas vivaces.

Presente cerca de pequeños cursos de agua y en praderas húmedas pirenaicas y también alpinas, el Aconito de Lamarck, también conocido como Aconitum lycoctonum subespecie neapolitanum, es una planta vivaz herbácea de la familia de las ranunculáceas, como su primo el Delphinium. Esta planta se desarrolla en primavera a partir de un tocón carnoso y tuberoso, de donde emerge en primavera un mechón de 50 cm de ancho, erguido, formado por tallos poco vellosos, con hojas coriáceas y casi esféricas, recortadas en 7 u 8 lóbulos alargados. Están profundamente acanaladas, de un verde muy oscuro, con una superficie brillante. En julio-agosto florecen en el extremo de los tallos florales que pueden alcanzar entre 90 cm y 1 m de altura, espigas llenas de flores dirigidas hacia abajo, en forma de casco, de un amarillo pastel un poco verdoso.

Los aconitos sufren de mala fama debido a su legendaria toxicidad, lo cual es lamentable ya que tienen su lugar en todos los jardines, en suelos frescos. Son robustos, muy resistentes y su follaje se encuentra entre los más bellos en las plantas vivaces. Son perfectos en el fondo de un macizo, junto a digitales y acteas, para escenas veraniegas sombreadas mágicas. Se pueden plantar entre arbustos, protegidos del viento que a veces tumba sus tallos, junto a anémonas japonesas que tomarán el relevo de su floración. También lucen muy bien frente a follajes morados de Physocarpus o Cotinus 'Royal Purple'. Son buenas plantas vivaces, al igual que las digitales, para bosques claros y frescos. Por último, sus flores son magníficas en ramos.