Aconitum Purple Sparrow

El Aconitum 'Purple Sparrow' es un aconito híbrido de porte compacto y de crecimiento vigoroso, dotado de una floración bien remontante desde finales de primavera hasta finales de verano, que a menudo hará una pequeña pausa en pleno verano. Bien coloreada, esta variedad produce espigas ramificadas de color violáceo adornadas con flores moradas retocadas de amarillo pálido, dominando un manojo de gruesas hojas lustrosas muy bellamente palmeadas. Huésped privilegiado de suelos frescos y ricos, esta vivaz es una planta fiable y florífera, cómoda en macizos ligeramente soleados, a media sombra o incluso en sombra no muy densa.

Esta variedad hortícola reciente fue obtenida en los Países Bajos. Es presentada por su obtentor como resultado del cruce entre un Aconitum lamarckii, originario de las regiones montañosas de Europa central, del sur de Europa y Marruecos, y A. septentrionale, nativo de los bosques del norte de Europa. Todos los aconitos pertenecen a la familia de las Ranunculáceas. La planta en flor mide aproximadamente 60 cm de altura, por 50 a 60 cm de ancho. La floración de esta variedad comienza en junio, se extiende hasta julio, a menudo hace una pausa en agosto para volver en septiembre, dependiendo del clima: si el suelo se mantiene fresco en verano, florecerá de finales de junio a agosto-septiembre. Mechones de hojas emergen de las hampas florales ramificadas, verticales, de color oscuro. Sus flores alargadas, en forma de casco, están compuestas por una corola morada con venas más oscuras, revelando un interior amarillo pálido. Esta planta se desarrolla a partir de un tocón carnoso y tuberoso del que emerge en primavera un manojo erguido formado por tallos poco vellosos, adornados con hojas coriáceas, palmeadas, recortadas en 5 lóbulos fuertemente dentados en el borde. Están profundamente nervadas, de un verde muy oscuro ligeramente lustroso. Todas las partes de esta vivaz son altamente tóxicas.

Los aconitos sufren de mala reputación en el jardín, debido a su legendaria toxicidad, y es realmente lamentable porque estos habitantes de los pequeños jardines amurallados tienen su lugar en todos los jardines. Son robustos, muy resistentes, y su follaje se cuenta entre los más bellos entre las plantas vivaces. Sin mencionar su floración brillante, que va desde casi blanco hasta azul genciana. Son perfectos en macizos, entre gramíneas, en compañía de asters y crisantemos para escenas otoñales mágicas. Se pueden plantar entre arbustos, junto con anémonas japonesas, en particular esta variedad Purple Sparrow que aprecia la media sombra. También lucen muy bien frente al follaje otoñal del árbol de hierro o de los evónimos caducos. Son buenas vivaces, al igual que las digitales, para los bosques claros y frescos. Por último, sus flores son magníficas en ramos.