Aeonium arboreum var. atropurpureum Schwarzkopf

El Aeonium arboreum 'Schwarzkopf' es una variedad de Aeonium arbóreo particularmente ornamental. Este pequeño arbusto persistente y poco resistente al frío seduce por su aspecto exótico evocando las plantas del desierto, y por su curioso follaje compuesto por hojas suculentas rojo-marrón casi negro, brillantes, dispuestas en rosetas en la extremidad de ramas gruesas. Su floración primaveral en espigas piramidales dorado forman un magnífico contraste con su follaje oscuro. Perfectamente adaptado al cultivo en macetas, es una planta que requiere un suelo muy bien drenado y seco, que se cultivará al sol o en media sombra.

El Aeonium 'Schwarzkopf', a veces comercializado bajo el nombre de 'Zwartkop', es un cultivar derivado de Aeonium arboreum var. atropurpureum. Pertenece a la familia de las crasuláceas, al igual que las siemprevivas. Es originario de las islas mediterráneas, principalmente de Canarias, pero también de la costa atlántica de Marruecos. En la naturaleza, se encuentra principalmente en zonas boscosas, a baja altitud. Naturalizado en muchos países en climas costeros, esta planta solo tolera ligeras heladas, alrededor de -4°C, durante cortos períodos. Este pequeño arbusto ramificado tiene un porte tupido. Puede alcanzar una altura de 80 cm, con un diámetro de 60 cm. Su crecimiento es bastante lento. Las hojas, de un hermoso tono negro metálico con reflejos morados o marrones, están dispuestas en rosetas en la extremidad de ramas gruesas. Las hojas basales de la roseta caen a medida que crece, dejando cicatrices foliares muy visibles en la rama gris-marrón. Cada roseta, de 10 a 20 cm de ancho, más o menos aplanada y cóncava, está compuesta por 50 a 75 hojas muy apretadas. Las hojas, de 5 a 15 cm de largo, son oblongo-oblanceoladas, gruesas, coriáceas y carnosas, con borde ciliado. La floración, primaveral en nuestros climas, aparece en algunas ramas, en el centro de algunas rosetas. Se presenta en forma de una inflorescencia densa, cónica, compuesta por flores estrelladas de 2 cm de ancho y de color amarillo brillante. Cada flor tiene 9 a 11 pétalos delgados y alargados. La rama muere generalmente después de la floración.

Este curioso arbusto de climas templados y suelos pobres es perfectamente adecuado para la sequía y el cultivo en macetas. Cree un ambiente exótico en la terraza o el balcón, asociándolo por ejemplo con proteas, callistemons, palmeras, agaves, o Melianthus major. En regiones costeras, puede plantarse en terreno abierto, en un suelo aligerado con arena gruesa, o en una gran rocalla. En regiones más frías, el cultivo en grandes macetas es muy fácil; asegúrese entonces de un buen drenaje y riegue abundantemente pero de manera espaciada en el tiempo, dejando que el sustrato se seque entre dos riegos.