Aeonium Bronze Medal

El Aeonium 'Bronze Medal' fascina tanto por su silueta escultural como por sus colores muy originales. Esta variedad de planta suculenta presenta un crecimiento más lento que otras, pero sabe recompensar la paciencia del jardinero. Con el tiempo, forma un arbusto en miniatura ramificado que no deja de evocar los bonsáis japoneses. Las rosetas muy geométricas de hojas carnosas contribuyen a su estética muy ornamental, aún más realzada por sus colores originales. Verdes al principio, las hojas luego se tornan a un bronce dorado bajo el efecto del sol. Fácil de cultivar en macetas, lo que permite resguardarla en invierno, esta magnífica planta solo puede ser plantada en terreno abierto en climas cálidos y muy suaves.

El Aeonium es una planta suculenta de la familia de las Crasuláceas, rica en 30 géneros y cerca de 1400 especies. Por lo general de pequeño tamaño, estas plantas tienen un metabolismo único en el reino vegetal que les permite crecer en entornos muy áridos. Algunas crecen en climas cálidos, como el popular Kalanchoe de nuestros apartamentos, mientras que otras soportan perfectamente el frío, como la Siempreviva (Sempervivum), de la cual algunas especies pertenecen a la flora francesa. Las 45 especies de Aeonium son en su mayoría originarias de las Islas Canarias y de baja rusticidad. Su vegetación formada por rosetas geométricas es realmente característica, dándoles a todas un aire de familia y otorgándoles un carácter ornamental de gran valor.
'Bronze Medal' es una variedad hortícola originaria de Estados Unidos, cuya ascendencia no está definida con certeza. Sin embargo, es probable que provenga de un cruce que involucra al Aeonium sedifolium, una especie compacta, de larga duración, con hojas pequeñas similares a las del Sedum, de ahí su nombre. El otro progenitor podría ser el Aeonium goochiae, una de las pocas especies de sombra, o bien descender del Aeonium x occidentale, a su vez híbrido, ¡nadie lo sabe realmente!
Con un crecimiento más lento que el de otras variedades, 'Bronze Medal' forma en su madurez una especie de árbol en miniatura de 40 cm de altura, que forma un domo expandido de 60 cm de envergadura. Las cortas ramas un poco retorcidas se visten de rosetas de hojas muy geométricas, cuyo diámetro varía aproximadamente de 3 a 6 o 7 cm, es decir, sensiblemente menos que las otras variedades. Este aspecto en miniatura es particularmente decorativo y también permite cultivarla fácilmente en maceta para resguardarla en invierno, ya que las heladas pueden ser fatales a partir de -4°/-5°C, especialmente en presencia de humedad. Las hojas dibujan una especie de rombo asimétrico, cuyo ancho máximo estaría en el tercio superior, y con ángulos redondeados. Dispuestas en rosetas de geometría casi perfecta, se asemejan a flores, con un corazón apretado que se abre poco a poco hacia el exterior. Su color verde al emerger evoluciona a un bronce dorado realmente magnífico bajo el efecto del sol. También se nota la presencia de una fina línea mediana rojiza que crea un agradable y sutil contraste. El corazón de las rosetas permanece verde, otorgándole un aspecto bicolor muy logrado. En invierno, cuando la luminosidad disminuye, la planta pierde su hermoso atuendo dorado para volver al verde, esperando el próximo verano.
Los ejemplares adultos producen una floración muy interesante, en forma de corimbos de pequeñas flores estrelladas. Con un diámetro de aproximadamente 2 cm, las flores, de un amarillo claro a más intenso según la exposición, cuentan con 9 pétalos afilados y puntiagudos. Estas coloridas corolas se complementan además con un ramillete de estambres erectos que les dan volumen.

Con su aspecto de bonsái natural y su magnífico color dorado, el Aeonium 'Bronze Medal' es una pieza de elección para los amantes de las plantas suculentas. En climas lo suficientemente suaves para acogerlo en terreno abierto, como en la Costa Azul, podrás asociarlo con otras bellezas vegetales como el magnífico Maguey de la Reina Victoria con un diseño impecable, con hojas de un verde bastante claro, bordeadas de blanco, dispuestas en una roseta densa. En cualquier otro lugar, cultivarás tu Aeonium en maceta para resguardarlo en una habitación sin heladas y luminosa en invierno. Nada te impide luego "engañar" un poco enterrando la maceta en plena temporada en medio de un macizo de plantas de aspecto exótico, pero que pueden soportar el frío. El famoso Yucca rostrata, célebre por su follaje fino y azulado, es un buen ejemplo, resistente en el Valle del Loira sin problemas. Lo mismo ocurre con el Hesperaloe parviflora, una vivaz que forma un manojo de hojas muy finas y que te gratificará en verano con espigas de flores de un rojo coral suntuoso. El Aloe striatula también es una excelente elección para aportar un toque exótico con su follaje típico de tierras cálidas y su generosa floración amarilla teñida de anaranjado.