Agapanto Donau

El Lirio africano 'Donau' es una variedad de agapanthus particularmente resistente y vigorosa, que despliega en verano inmensas umbelas de flores azul pálido rayadas de azul oscuro que se funden en un azul puro y celeste. Su follaje denso, estriado y de un verde vivo, forma matas opulentas que son decorativas incluso fuera de la floración, desde la primavera hasta finales del verano. Esta variedad sólida y generosa encarna a la perfección todo el esplendor exótico de estas maravillosas plantas sudafricanas. ¡Invítala al jardín o en una maceta en la terraza!

Esta agapanthus híbrida pertenece a la familia de las aliáceas (liliáceas) y desciende de diferentes especies de origen sudafricano, incluido el Agapanthus campanulatus, bastante alto, nativo de la provincia de Natal. Es una planta herbácea caducifolia en invierno, perenne por su rizoma. 'Donau', introducida por los viveros W. Schoehuys (Países Bajos), es una de las más rústicas, su rizoma es capaz de resistir a cortas heladas del orden de -12º/-15ºC bajo un espeso mantillo protector. Las agapanthus caducifolias son generalmente más resistentes al frío que las persistentes que requieren un suelo seco en invierno, pero resisten menos bien a la sequía estival.

El Lirio africano Donau se desarrolla en primavera a partir de un corto rizoma con raíces carnosas. Forma una mata densa de follaje lineal, estriado, corto, de al menos 50 cm de diámetro, que se ensancha con el tiempo. Cada hoja puede alcanzar 30 cm de longitud por 1 cm de ancho. En flor, alcanzará aproximadamente los 80 cm de altura. Es en pleno verano, en julio-agosto, cuando aparecen los tallos florales sólidos, coronados por umbelas de 15-20 cm de diámetro, hemisféricas, con 40 a 60 pequeñas flores campanuladas de un azul pálido rayadas de azul ultramar, llevadas por largos pedúnculos. El follaje amarillea y luego desaparece en otoño.

El Lirio africano híbrido Donau se utiliza en el fondo de macizos, o para resaltar el trazado de los senderos. Combina con todo tipo de decoraciones, incluso las más modernas, siempre que estén bañadas por el sol. Se invitará en grandes macetas en la terraza, en una bonita maceta lo suficientemente ancha que permita a esta planta producir numerosos tallos florales. Este modo de cultivo tiene la ventaja de poder resguardarla en invierno en una región demasiado fría para ella. Es una planta que se siente a gusto a orillas del mar, en un cottage inglés e incluso en un jardín de ciudad. Cortadas y puestas en un jarrón, las flores aportarán frescura y mucha originalidad en la casa. Dejadas en su lugar, las inflorescencias marchitas decorarán los macizos dormidos por el invierno.