Agave montana

El Maguey montano, o Agave de las montañas, no es una planta del desierto, sino una robusta especie montañesa bastante fácil de aclimatar en nuestros jardines. Si se destaca a menudo su rusticidad, bastante excepcional para una planta de aspecto tan exótico, su resistencia a las heladas intensas solo está comprobada si la planta se cultiva en un suelo perfectamente drenado y bajo un clima seco, sin lluvias invernales. Esta especie rara que se reproduce solo por siembra seduce por el hermoso contraste de colores que ofrecen sus anchas hojas de un verde franco parcialmente empolvadas de blanco y adornadas de espinas laterales y terminales de un naranja cobrizo. Su roseta se despliega como una flor, en una copa bien regular, compuesta de numerosas hojas anidadas unas en otras. Dotada de una armadura feroz que implica cierto alejamiento de las zonas de paso, posee una presencia arquitectónica única de la que se podrá disfrutar, al sol o a media sombra, en una gran rocalla, en una ladera, o en un macizo elevado, en la mayoría de nuestras regiones, incluyendo en la montaña.

Si reconocer los agaves a veces es asunto de especialistas, el Maguey montano presenta características únicas que la hacen difícil de confundir con cualquier otra.

Descubierta a finales de los años 90 creciendo entre 3000 y 3500m de altitud en los claros de los bosques de montaña situados al noreste de México, se trata de una especie botánica de crecimiento más bien lento perteneciente a la familia de las agaváceas, al igual que los Yucas o incluso la Tuberosa. Esta planta suculenta herbácea perenne posee rizomas que generalmente se reproduce por sus semillas y nunca produce rosetas hijas. Está casi desprovista de tallos aéreos. Su roseta, densa, en forma de copa erguida, alcanzará en promedio 1m de altura por 1,20m de diámetro a la madurez. Está compuesta por hojas de verde franco, cuya base está irregularmente cubierta de pruina blanca formando como ondulaciones de luz en el epidermis de la planta. Son anchas en la base, bastante cóncavas, erguidas, y se estrechan con un ángulo agudo hacia la punta. El extremo de cada hoja termina en una larga espina de color naranja cobrizo. El borde de las hojas está provisto de espinas regularmente espaciadas, del mismo tono anaranjado. Cuando una roseta está madura, después de muchos años, produce una vara floral que a veces alcanza los 3m de altura. Lleva algunas ramificaciones horizontales. Las ramificaciones llevan panículas aplanadas y esféricas. La roseta, calificada de monocárpica, muere después de la floración que dura varios meses. 

Este agave muy rústico encontrará su lugar en una gran rocalla, una pendiente expuesta al sur, o en los límites de un jardín seco, donde su silueta notablemente gráfica se destacará de un decorado mineral, muy depurado, salpicado de algunas gramíneas salvajes como la Stipa ichu o la Stipa gigantea. Se puede asociar con el Nolina hibernica que a menudo lo acompaña en las altas cumbres mexicanas. Se combina con todo tipo de plantas rústicas pero de aspecto exótico como los Higueras de Barbary y otros tunillas, con la gran ferula, con cactus-candelabros bastante rústicos (Cleistocactus strausii, Cylindropuntia imbricata), plantas todas igualmente frugales. Una buena manera de realzar los agaves es colocar a sus pies plantas cubresuelos de terreno seco: onagras, Osteospermum, artemisas enanas, Cerastostigma plumbaginoides, Delosperma cooperi, cuyo follaje ocultará el agujero dejado vacío por una planta muerta. También se puede cultivar este agave en una maceta en la terraza, entre una colección de cactus, eligiendo cuidadosamente el lugar más soleado. ¡Recuerda alejar esta hermosa planta de las zonas de paso y de los niños pequeños!

El Maguey también es una planta comestible, con la que se fabrica en México el mezcal, una bebida alcohólica obtenida por fermentación de su jugo rico en azúcares. También se utiliza en medicina tradicional en México, Brasil e India, poseyendo propiedades antifúngicas comprobadas. Muy melíferas y nectaríferas, las inflorescencias atraen a numerosos insectos polinizadores.