Alchemilla mollis Thriller - Alquémila

La Alquemila mollis 'Thriller' es aún más decorativa que la alquemila común, debido a su desarrollo más importante y a su floración estival bellamente colorida de amarillo azufre y no de amarillo verdoso. Es una adorable planta tapizante que se conoce como el manto de Nuestra Señora, quizás debido a sus hojas redondas y plisadas de un verde anís un tanto glauco extremadamente decorativas, que retienen de manera extraordinaria las gotas de lluvia y rocío. Tan suave al tacto como a la vista, esta vivaz halaga como pocas saben hacerlo todas las plantas que la acompañan en suelo fresco, incluso si le falta profundidad. Rústica, a veces persistente en invierno, cubierta en verano de un velo de flores, esta planta es hermosa en todas partes y decorativa buena parte del año.

La Alquemila mollis Thriller es una planta herbácea vivaz de la familia de las rosáceas. Su ancestro, a veces llamado alquemila suave, tiene sus orígenes en Eurasia, desde el suroeste de Europa hasta el Cáucaso, en Asia Menor en el norte de Irán, y hasta Japón. Es una planta de suelo fresco pero bien drenado y fértil, arcilloso, que prefiere la media sombra.

Este excelente cubresuelos se extiende de forma espontánea y se resiembra muy fácilmente, llegando a ser invasivo donde se siente a gusto. En su madurez, la planta forma un tallo tapizante de porte redondeado y evasivo, de 40 a 50 cm de altura y 70 a 80 cm de ancho como mínimo. Su vegetación se compone de grandes hojas circulares aterciopeladas, lobuladas, de 5 a 10 cm de diámetro, finamente plisadas y dentadas en el borde. Su color es un verde bastante claro, intermedio entre el chartreuse y el anís, también ligeramente azulado o plateado según la iluminación. Tienen una fuerte capacidad repelente, es decir, que dejarán deslizar el agua y la reunirán en gotas en lugar de esparcirla o absorberla. Esta follaje persistirá en invierno en nuestras regiones no muy frías, pero desaparecerá en todos los demás lugares.

La floración tiene lugar en junio-julio. Se presenta en forma de racimos corimbiformes difusos, una especie de racimos nubosos un tanto sueltos, de color amarillo azufre ligero y muy brillante, encantadores en ramos frescos o secos. Puede ser útil eliminar las flores marchitas para evitar la siembra espontánea.

En la naturaleza, la alquemila crece en suelos rocosos y arcillosos de montañas, en praderas de alta montaña y en el borde de los bosques. Parece difícil no encontrarle un lugar en el jardín, ya que es robusta, adaptable y fácil de asociar con todo tipo de arbustos o plantas vivaces. Cubrirá el suelo, al sol o en media sombra, armonizando su floración con las hermosas rosas inglesas o antiguas, pero también con las lilas majestuosas. Esta planta no tiene rival para suavizar el trazado de un pasillo recién hecho y ocultar la tierra desnuda alrededor de las construcciones nuevas. Acepta crecer en poco suelo, siempre que no sea demasiado árido, lo que permite instalarla en las juntas de un pavimento, los intersticios de los muros con la ruina de Roma, en los escalones de una escalera. La Alquemila es también perfecta con bulbos de floración primaveral o con cólquicos.

Consejo de belleza: en agosto, corte con tijeras todo el follaje de su alquemila mollis, el nuevo follaje aparecerá en 15 días.

Etimología: el nombre Alquemila deriva del árabe al-kemelih, relacionado con la alquimia. Las gotas de rocío recogidas en las hojas componían la famosa 'agua celestial', utilizada por los alquimistas para preparar la piedra filosofal.