Alyssum montanum Berggold - Aliso dorado de montaña

Los amplios tapices gris-verde de esta pequeña vivaz de montaña, conocida como Alyssum montanum Berggold o simplemente canasta de oro, pasan repentinamente a un amarillo dorado, creando un deslumbrante cuadro vegetal. Generosa y frugal, esta alyssum naturalmente compacta florece a finales de primavera, toda aureolada de un perfume a miel. Perfecta en rocallas y macetas de flores, es una planta robusta y sólida, resistente a las inclemencias del tiempo, muy útil en jardines de montaña y en suelos pedregosos, no demasiado secos.

El alyssum montanum, también conocido como Clypeola montana, Alyssum de montaña o paseraje de montaña es una planta vivaz con tallos leñosos en la base, difusos o ascendentes, perteneciente a la familia de las brasicáceas. Esta planta originaria de Europa central y meridional también se encuentra en Asia occidental y en el norte de África. En su entorno natural, ocupa lugares arenosos o rocosos, en regiones montañosas donde la pluviometría estival permite su supervivencia.

Esta planta es muy cultivada en jardines y ha dado origen a numerosas variedades hortícolas. El Alyssum 'Berggold' forma con el tiempo matas herbáceas con base leñosa, compactas y tapizantes, de 15 a 20 cm de altura y 50 cm de ancho. Asemejándose inicialmente a una mala hierba, luego se transforma en un denso manojo de tallos ramificados, primero tumbados y luego erguidos, con hojas verdes-blancuzcas, alternas, simples y enteras, estrechas (de lanceoladas a lineales), atenuadas hacia abajo y con pelos estrellados. La floración va de mayo a julio, cubriendo completamente la planta con flores de pétalos claramente escotados, de un amarillo limón muy vivo a amarillo dorado, bastante grandes en comparación con el tamaño de la planta, con un ligero perfume a miel.

Sucesoras de los forsythias y acompañando a los tulipanes, muy utilizadas en jardinería, las alysses de montaña se instalan en todo tipo de suelos bien drenados, no demasiado secos. Son plantas ideales para cubrir la parte superior de los muros, los espacios entre las piedras de la rocalla al igual que las aubriètes y las campanillas de las rocas. Visten la base de las vivaces (alhelíes, malvarrosas) y de pequeños arbustos como las ballotas, las salvias arbustivas, las lavandas o los caryopteris. También se pueden plantar en bordillos de entrada, en un suelo bien drenado. Se comportan igualmente bien en macetas y jardineras.