Amapola oriental Manhattan - Papaver orientale

Amapola oriental 'Manhattan' es una hermosa variedad de Pavot d'Orient. Las corolas de seda arrugada grandes como peonías son de color lila pálido con una mancha púrpura oscuro en el centro, florecen a finales de la primavera y en verano. El follaje sedoso y un poco desordenado forma un mechón opulento verde azulado que se destaca en los macizos. Es una variedad rechoncha, resistente al viento y la lluvia. Acostumbrada a los pequeños jardínes amurallados, es fácil de cultivar en todos los buenos suelos profundos, a pleno sol.

El Papaver orientale es una perenne herbácea de la familia de las Papaveráceas, originaria de Asia. El cultivar ‘Manhattan’ es un híbrido de la serie 'New York', desarrollado para ofrecer una mejor resistencia al viento y la lluvia. Esta planta tiene tallos robustos de aproximadamente 70 cm de altura. Forma una mata tupida que alcanza los 40 cm de altura (para el follaje) y 50 cm de ancho. La floración comienza a principios de junio y continúa en julio, generalmente detenida por el calor y la sequía. Cada bohordo floral lleva en su extremo un solo botón inclinado que se vuelve hacia el cielo dando lugar a una gran flor, de aproximadamente 15 cm de diámetro, con pétalos arrugados en 2 filas, de color rosa lila suave y manchados de púrpura oscuro en la base de la corola. La flor permanece abierta unas pocas horas antes de dejar caer sus pétalos. Las plantas bien establecidas producen varias hampas florales, asegurando la renovación de las flores durante unas 3 semanas aproximadamente. Después de la floración, el follaje tiende a desaparecer, dejando espacio en otoño para una pequeña roseta basal, lo que es característico de una adaptación a las altas temperaturas y la sequía estival. Esta planta muestra hojas anchas rugosas, recortadas y velludas, que le dan un reflejo gris-azul muy decorativo. Las raíces carnosas y profundas de esta amapola oriental no toleran bien la trasplantación, especialmente en plantas adultas.

Las amapolas orientales se sienten igual de cómodas en los macizos sofisticados que en los pequeños jardínes amurallados o en las composiciones campestres. Asócielas con las artemisa blanca, lavandas, ásteres y mentas de gato de floraciones ligeras. También se combinan maravillosamente con las orpinas de otoño cuyo follaje se desarrolla durante el verano, las damasquinas y los cosmos para una atmósfera estival en colores suaves. En cualquier caso, acompáñelas de vivaces ya que llenarán el espacio vacío después de la floración.

Desaparece completamente para entrar en reposo en el corazón del verano y vuelve a florecer en otoño tan pronto como las temperaturas se vuelven más suaves.