Anthemis sancti-johannis - Manzanilla de San Juan

La Anthemis sancti-johannis es una planta vivaz de origen búlgaro, y una de las más rústicas del género. Muy florífera y llena de naturalidad, ofrece una abundante floración de junio a septiembre, en hermosos capítulos amarillo-anaranjados luminosos, con centro más amarillo. Presenta una porte erguida un poco laxa y un fino follaje verde oscuro un poco grisáceo, persistente en climas suaves. Esta planta muy sencilla, prima de la manzanilla, aprecia los suelos bien drenados, pedregosos, arenosos, pobres, incluso puntualmente secos y no teme al calor estival. Es en todos los aspectos una planta magnífica y generosa, que embellecerá sus parterres y rocallas soleadas, pero también sus ramos.

La Anthemis sancti-johannis también es conocida como manzanilla naranja o manzanilla de San Juan. Esta vivaz de corta vida pertenece a la familia de las asteráceas y es originaria de las montañas de Bulgaria, donde sobrevive a temperaturas muy bajas del orden de -30°C. De tamaño mediano, podrá alcanzar 40 a 60 cm de altura. Su crecimiento es rápido. Formará matas de 50 cm de anchura. La floración se desarrolla de julio a septiembre si se cuida de eliminar regularmente las flores marchitas. Los capítulos se asemejan a bonitas margaritas, anchos de 5 cm, cuyo corazón es amarillo oscuro, alrededor irradian floretes amarillo anaranjado muy vivo. Los tallos son a menudo ramificados, con hojas bipennatilobadas verdes con reverso blanquecino y velloso. El follaje verde oscuro un poco grisáceo, la mayor parte del tiempo caduco, es aromático y se asemeja un poco al de los helechos.

Incondicionales del sol por excelencia, las anthemis temen más que nada el exceso de humedad en invierno. Formando en muy poco tiempo espectaculares matas redondeadas, la manzanilla naranja es magnífica en compañía de plantas con flores azules como por ejemplo el lino vivaz, la achicoria, la buglosa o la borraja. Puede ser muy útil para iniciar un jardín completamente nuevo, después del paso de maquinaria de obra. Se instalará en los parterres campestres en compañía de flores simples como los antirrinos, las violas, los lupinos o la salvia, en los macizos más cuidados, las rocallas, los bordillos, e incluso en el jardín de flores para cortar. Su follaje se combina bien con las plantas de follajes grises como las artemisas y los rosales antiguos.