Arabis caucasica Plena

La Carraspique caucásica 'Plena' es una versión de flores dobles de la vigorosa corbejuela de plata. Esta planta vivaz forma un tapiz muy efectivo para combatir las malas hierbas. Es especialmente decorativa con su diminuto follaje persistente verde y su floración primaveral perfumada, blanca y doble. De cultivo fácil, en suelo bien drenado, es insustituible para cubrir muros, escalar taludes y cubrir la base de setos.

La Arabis alpina subsp. caucásica pertenece a la familia de las Brassicaceae. Es originaria de las regiones templadas del hemisferio norte. 'Plena', que a veces se encuentra bajo el nombre de Arabis caucásica 'Flore Pleno', como su nombre indica, es un cultivar seleccionado por sus pequeñas flores dobles. Vivaz persistente y tapizante, se propaga por rizomas, y su crecimiento es bastante lento. Forma un denso tapiz de 15 cm de altura, con una extensión mínima de 45 cm, teóricamente ilimitada. La floración ocurre de abril a junio, dependiendo del clima. Sus flores de 1 cm de diámetro, perfumadas, tienen numerosos pétalos y se agrupan en racimos. Florecen sobre el follaje verde grisáceo, de aspecto peludo. Las hojas forman rosetas sueltas, son ovaladas, dentadas y miden 3 cm de largo.

Plantas de jardín rocoso por excelencia, las más robustas de las carraspiques también serán excelentes cubresuelos en bordes de césped, en un pavimento florido, coronando un muro, en un talud, etc. Encantadora, como un 'manto' sobre las piedras y los muros, la Carraspique caucásica 'Plena' constituye un excelente cubresuelos, capaz de colonizar en unos pocos años una superficie importante y de oponerse a la aparición de malas hierbas. Es mejor evitar plantarla en un jardín rocoso cuidado, donde podría perjudicar a plantas más frágiles; es ideal para cubrir la base de arbustos o setos, incluso a media sombra, tan poco exigente como el hiedra. La corbejuela de plata, tan longeva y tan fácil, no dejará de florecer allí, cada año, al mismo tiempo que los tulipanes y otros bulbos de primavera.