Artemisia alba Canescens

Artemisia alba 'Canescens', también conocida como Artemisia splendens, o Artemisia armeniaca, es una Artemisa blanca de tamaño modesto que forma un bonito macollamiento. Su follaje plateado, aromático, de aspecto rizado, semiperenne, adquiere un sorprendente tono violáceo en invierno cuando este no es demasiado duro. Esta pequeña bola vaporosa en la que rebota la luz es muy suave al tacto. Su floración estival es insignificante. Esta es una planta muy rústica, resistente a la sequía, maravillosa en asociación en los macizos donde su diseño anima cada escena vegetal.

La Artemisa 'Canescens' pertenece a la familia de las Asteraceae. Los botánicos no están de acuerdo sobre sus orígenes precisos, se sabe que es nativa de las regiones templadas del hemisferio norte, áridas a semiáridas. Es una planta leñosa que presenta un porte tupido bajo, alcanzando los 40 cm en todos los sentidos. Su crecimiento es bastante rápido. Su follaje es semipersistente a persistente en climas más suaves. Las hojas son muy recortadas, plateadas y aún más brillantes cuando el suelo está seco. Esta característica se encuentra en todas las plantas "grises" que han desarrollado una estrategia ingeniosa para atrapar el rocío nocturno en los diminutos pelos que cubren el follaje. Las hojas miden de 3 a 15 mm de largo y presentan finos lóbulos rizados, son aromáticas al ser aplastadas. La floración en panículas de flores amarillo-marrón de 5 a 20 cm, a finales de verano, tiene poco interés.

Artemisia alba 'Canescens' es una planta muy adaptada a la sequía. Tema la humedad, especialmente en invierno. La plantación se realizará preferiblemente en otoño, para que la planta tenga tiempo de fijarse antes del invierno. Plántela en suelo ligero, incluso pedregoso, incluso arcilloso y pesado si está perfectamente drenado (añadiendo arena gruesa, piedras, gravilla...). Prefiere los suelos calizos (ph>7.5). Esta Artemisa plateada exige pleno sol y un espacio bastante despejado para dar lo mejor de sí misma. Podar ligeramente en primavera, al inicio de la vegetación, para estimular el retoño y densificar el arbusto que envejecerá mejor. Si necesita trasladar esta planta, hágalo en invierno.

Las artemisas ofrecen la ventaja de mantener durante todo el año un follaje interesante, que permite estructurar los parterres. Mezcle la Artemisa alquemila en los macizos de plantas vivaces un poco salvajes como lavandas, romeros, gauras, aquileas, la salvia, el cardo gigante (Eryngium giganteum). Asociada con follajes morados, flores de color rosa nude como las de los sedum 'Matrona' o 'Stewed Rhubard Mountain', el contraste será muy agradable. Esta planta encontrará su lugar en los jardines grises, donde ofrecerá un nivel intermedio en la sucesión de volúmenes. También es una buena elección para jardines secos, o jardines de fin de semana, que requieren un mínimo mantenimiento.

El género Artemisia está dedicado a Artemis, diosa griega de la caza, la naturaleza y la fertilidad. Se cuenta que habría utilizado estas plantas, cuyas numerosas propiedades medicinales son ahora reconocidas, para aliviar los dolores del parto.