Aster alpinus Happy End

El Aster alpinus 'Happy End' es una encantadora versión con flores rosadas del Aster alpino, una pequeña especie de montaña que florece más bien en primavera o a principios de verano a diferencia de los grandes ásteres. Planta velluda rastrera, es una vivaz tapizante de raíz leñosa, con porte en cojín extendido, que se cubre de flores en forma de margarita, de buen tamaño en comparación con su modesta estatura. Totalmente rústico, sobrio y frugal, este pequeño áster que se desarrolla a pleno sol en suelos calcáreos y drenados es una verdadera joya para la rocalla.

El Aster alpinus pertenece a la familia de las asteráceas, su origen se encuentra en los Alpes, donde crece en las zonas de montaña media, entre rocas y pastizales (en Francia en el Jura, Saboya, Delfinado, Bajos Alpes, Alpes Marítimos, Cévennes, Lozère, Aveyron, Gard, Hérault). 'Happy End' es una selección hortícola con flores de un rosa fresco. Esta vivaz muestra, a partir de la primavera, un porte en mata extendida, formando densos y compactos tapices. No superará los 20 a 25 cm de altura en floración y se extenderá al menos 20 cm. Su crecimiento es bastante lento y la vida de la planta será más breve en suelos ricos y mal drenados. La floración ocurre de abril a junio-julio dependiendo de las regiones, y dura aproximadamente un mes. La inflorescencia es un capítulo solitario de 4 a 5 cm de ancho, con flores periféricas liguladas de color rosa. Las flores centrales (el corazón) son de un amarillo marcado por marrón. Este áster es una planta vivaz caduca a semipersistente en invierno, según el clima. En la base de los tallos velludos, las hojas son pubescentes, ásperas en ambas caras, generalmente enteras, alargadas, lanceoladas y de color verde oscuro. Son sésiles, agudas. El fruto es un aquenio coronado por una aigrette de un blanco sucio, con pelos dos veces más largos que el aquenio. Esta planta se extiende por tallos leñosos subterráneos.

En la naturaleza, se encuentra el Aster alpinus en estaciones de altitud media cálidas y calcáreas, en prados, claros, bordes de bosques, taludes y caminos. Nos inspiraremos en el jardín al instalar su cultivar 'Happy End' en rocallas soleadas, junto a otros ásteres de los Alpes (Blue Beauty, Albus, Goliath), el Scabiosa columbaria 'Pink Mist' o el Sedum 'Red Cauli', emergiendo de un tapiz de carraspique, por ejemplo. Perfecto también para crear la transición entre los bordillos de vivaces y los pasillos o la parte superior de los muros. Y, por supuesto, en rocallas, macizos alpinos o incluso en macetas.