Aster novae-angliae Ann Leys

El Aster híbrido Ann Leys es una nueva variedad bastante extraña y fascinante: sus flores muy dobles presentan un cuello de brácteas verdes que rodean un centro prominente, similar a un pompón o a una pequeña palmera de color vino tinto. Toda la flor tiene reflejos metálicos, plateados, cobrizos o dorados según la iluminación y la edad de la flor. Resistente y manteniéndose muy recto, con sus tallos sólidos este sorprendente aster es una excelente flor cortada, muy duradera en un jarrón. Esta vivaz de otoño es fácil de cultivar en cualquier suelo drenado.

El Aster 'Ann Leys' pertenece a la familia de las asteráceas. Es un descendiente un poco extravagante de los Asters de Nueva Inglaterra, de los cuales heredó la buena salud. Esta vivaz muestra, a partir de la primavera, un porte en mata erguido y ramificado. Alcanzará los 70 cm de altura en flor, 50 cm para el follaje, y se extenderá unos 40 cm, con un crecimiento bastante rápido. La floración, muy generosa, tiene lugar en septiembre-octubre. La inflorescencia es un capítulo que no se abre. Está rodeado por un cuello de numerosas brácteas periféricas muy desarrolladas, delgadas y dobladas hacia afuera, de color verde. El capítulo central es muy doble, y está compuesto por floretes de color vino tinto, sabiamente doblados hacia afuera. Las 'flores', que duran más de 7 días en un jarrón, miden aproximadamente 5 cm de diámetro, y presentan reflejos plateados, cobrizos o dorados en su madurez. Este aster es una planta vivaz caduca con tallos delgados y sólidos. Las hojas son enteras, de pequeño tamaño (5 cm), oblongas, lanceoladas, de color verde medio y resistentes a las enfermedades. Esta planta se extiende a través de rizomas leñosos subterráneos, pero no se muestra invasiva.

El Aster Ann Leys es muy buscado en floristería, ya que sus flores con encanto de otro mundo son particularmente duraderas en los ramos, al final de la temporada. Aportará un toque muy original a los macizos, asociado con las floraciones ligeras de los Aster ericoides, Aster laevis y con las anémonas del Japón. Es imposible imaginar nuestras casas sin los macizos o los bordillos de aster. Poco exigentes, se combinan muy bien con todas las demás plantas de macizo y de bordillo como la Salvia microphylla, el Crocosmia 'Meteoro'. Alegres y melancólicos a la vez, estas vivaces acompañan el regreso y el esplendor de los follajes otoñales. En terreno abierto, organice alrededor de sus aster un ambiente campestre con vivaces altas y pequeños arbustos, algunos follajes persistentes asegurarán un poco de verdor para acompañar a los Aster hasta el final de su floración.