Aster novae-angliae Rosanna

El Aster novae-angliae Rosanna es una planta vivaz muy grande de suelo fresco, imponente en el fondo del macizo, y esto desde finales de verano, ya que florece antes que otros ásteres de Nueva Inglaterra. Esta variedad de porte erguido casi desaparece bajo sus innumerables flores de un rosa-malva intenso que se combina bien con los colores del otoño. Los aster novae-angliae son bastante resistentes al oídio y prosperan en climas húmedos y suelos pesados, arcillosos y fértiles, tierras de cultivo.

La familia de las asteráceas, a la que pertenecen los Aster, se caracteriza principalmente por la forma de sus flores, conocidas como capitulos. Los Aster novae-angliae son plantas nativas del este y centro de América del Norte. Esta variedad es particularmente imponente, con sus tallos con flores que a menudo alcanzan entre 1,40 m y 1,50 m de altura. Muy resistente, soporta hasta -30°C, florece abundantemente, pero a menudo requiere un tutorado. 'Rosanna' se convierte en verdaderos ramos de pequeñas margaritas de un color rosa-malva bastante raro, alrededor de un pequeño centro amarillo que se torna marrón-rosado. La floración será más generosa si la planta no carece de agua en verano. De hecho, le gustan las ubicaciones soleadas, pero preferirá tener el pie protegido por un espeso acolchado. Los tallos con base leñosa llevan hojas con láminas foliares estrechas y vellosas, de color verde oscuro.

El Aster 'Rosanna' es perfecto en el macizo para prolongar la floración en el jardín hasta el otoño, pero también se puede plantar en macetas grandes para alegrar los alrededores de su casa. En el suelo, cree alrededor de sus ásteres un ambiente campestre con vivaces altas (Gauras, Rudbeckias, girasoles vivaces, helenios) y arbustos pequeños (Rosales paisajísticos, Perovskia, Caryopteris, Hortensias macrophylla de pequeño tamaño), algunos perennes como el cotoneaster, el Lonicera nitida y los enebros rastreros asegurarán un poco de verdor para acompañar a los Aster hasta el final de su floración.