Aster novi-belgii Carmen

El Aster híbrido Carmen posee la vitalidad de los Aster de Nueva Bélgica y la sobriedad de los Aster ericoides. Realizando la unión entre las floraciones estivales y los colores del otoño, esta vivaz fácil de cultivar se ve abrumada por sus pequeñas estrellas semi-dobles, un poco despeinadas, de un rosa brillante raro en los asters, lleno de alegría. Se adapta al calor, la sequía, a una tierra pobre y calcárea.

El Aster 'Carmen' pertenece a la familia de las asteráceas. Es descendiente de los Asters de Nueva Bélgica, de los cuales heredó la vitalidad. Esta planta vivaz muestra, a partir de la primavera, un porte en mata erguido y ramificado. Alcanzará una altura de 90 cm en flor, 60 cm para el follaje, y se extenderá en 60 cm, con un crecimiento bastante rápido. La floración, muy generosa, tiene lugar en septiembre-octubre. La inflorescencia es un capítulo cuyas flores periféricas, liguladas, son delgadas, coloreadas de rosa brillante y sostenido. Las flores centrales (el corazón) son amarillo anaranjado. Los capítulos miden aproximadamente 3 cm de diámetro, están agrupados en corimbo corto, de 2 a 6 unidades. Este aster es una planta vivaz caducifolia de tallos delgados. Las hojas son enteras, de tamaño pequeño (7 cm), oblongas, lanceoladas, de color verde medio. Las hojas caulinares son sésiles (sin pecíolo), agudas. Esta planta se extiende mediante rizomas leñosos subterráneos, pero no resulta invasiva.

Es imposible imaginar nuestras casas sin los macizos o bordillos de aster. Poco exigentes, se mezclan muy bien con todas las demás plantas de macizo y bordillo como la Salvia microphylla, el Crocosmia 'Meteore'. Alegres y melancólicos a la vez, estas vivaces acompañan la vuelta y el esplendor de los follajes otoñales. Pruebe a asociar los asters rosados y azules con el Cotinus 'Grace', o con el Evónimo alado enano: la combinación de colores es sorprendente. Estas plantas también son excelentes flores para cortar.