Aster novi-belgii White Lady

El Aster novi-belgii 'White Lady' es una de las mejores variedades de ásteres de otoño con flores blancas. Esta planta, dotada de un nivel de floración excepcional, produce a finales de verano una miríada de pequeñas margaritas semi-dobles con corazón dorado, tan numerosas que devoran su vegetación compacta y exuberante, transformada en un ramillete gigante. Prefiriendo suelos frescos, incluso si son mediocres, esta variedad de raíces rastreras es ideal para ocupar con elegancia la parte trasera de los macizos, donde se extenderá sin molestar a sus vecinas. Sus flores son espléndidas en ramos de otoño.

El Aster novi-belgii pertenece a la familia de las asteráceas, es una vivaz resistente originaria de las regiones templadas y frescas de América del Norte. 'White Lady' es un obtentor de origen hortícola que muestra, a partir de la primavera, un porte en mata erguida, compacta y frondosa. Alcanzará 80 cm de altura en flor y se extenderá sobre 50 cm, con un crecimiento rápido. La floración, excepcionalmente generosa, tiene lugar en septiembre y octubre. Las flores están agrupadas en capítulos anchos de 5 cm; la periferia está formada por una doble hilera de flores liguladas blancas puras. En el centro, las flores tubulares forman un corazón amarillo dorado. Este áster es una planta caduca, se seca completamente cada invierno. Los tallos lisos y ramificados llevan un follaje denso, compuesto por hojas delgadas, alargadas y puntiagudas, de un verde oscuro y brillante, a veces sensibles al mildiu.

Los Ásteres son imprescindibles en los jardines de estilo inglés, los jardines de cura o los macizos campestres. Poco exigentes, se combinan muy bien con todas las demás plantas de macizo y de bordillo como las gramíneas, la Salvia microphylla, el Crocosmia 'Meteoro', los Dalias y los Hemerocallis remontantes. Alegres y melancólicos a la vez, estas vivaces acompañan la vuelta a la rutina y el esplendor de los follajes otoñales. El Aster 'White Lady' nunca será tan hermoso como cuando se planta en grandes masas nubosas, acompañado de las flores rosa pálido despeinadas del Aster 'Fellowship', las margaritas magentas de 'Crimson Brocade' o del Solidago sempervirens. Intente combinar los ásteres con el Cotinus 'Grace' o con el evónimo alado enano: la combinación de colores es sorprendente en otoño.