Aster sedifolius Nanus

El Aster sedifolius (sedifolia) Nanus es una forma enana y compacta del aster con hojas de sedum perfectamente adaptada para la ornamentación de rocallas, macetas y bordillos. Esta pequeña planta tupida posee las mismas cualidades de resistencia que la versión salvaje, hoy conocida como Galatella sedifolia, con las mismas hojas estrechas y su larga floración en pequeñas estrellas moradas con centro amarillo que le dará un encanto especial al final de la temporada. Es una planta vivaz sin problemas, incluso en suelos mediocres y calizos, ideal en jardines naturales o sin riego.

El Aster con hojas de orpin, también llamado Aster con hojas de sedum o Aster ácre, pertenece a la familia de las asteráceas. Originaria de Europa central, esta especie también forma parte de nuestra flora mediterránea: se encuentra en laderas y al borde de caminos o carreteras, desde el mar Mediterráneo hasta la Drôme, Ardèche y Bajos Alpes. Resistente al frío, tolera bien los suelos calizos, esta especie que crece hasta los 1450 m de altitud también está perfectamente adaptada al calor y a la sequía estival. La selección 'Nanus' se diferencia por su porte más tupido y su pequeño tamaño.

El Aster sedifolius Nanus es una pequeña planta vivaz de tallos erectos, poco ramificados que mide aproximadamente 30 cm de altura por 35 cm de ancho. Sus tallos están muy foliados, con hojas rugosas, alargadas y estrechas, de 4 a 5 cm de largo, agudas, casi lineales, de color verde oscuro. La floración ocurre, dependiendo de la región y el clima, de agosto a finales de octubre o principios de noviembre, es abundante y prolongada. Se presenta en forma de numerosas flores pequeñas en capítulos de 2.5 cm de diámetro, agrupadas en compactos ramos llamados corimbos, de 10 a 15 cm de ancho, en la punta de los tallos. Cada capítulo está compuesto por finas ligulas espaciadas, de un azul-malva lila, rodeando un centro lleno de diminutas flores tubulosas de color amarillo brillante. Tras la polinización, las flores dan paso a frutos plumosos de color blanco-crema a grisáceo llamados aquenios, que el viento dispersará. La parte aérea de este aster se seca y muere en invierno, para luego volver a crecer en primavera.

Es imposible imaginar nuestras casas sin macizos o bordillos de aster. Este es particularmente poco exigente en cuanto al tipo de suelo, soporta muy bien incluso la sequía y los suelos pedregosos. En una rocalla o en un borde florido, su combinación con las gramíneas es perfecta; elija entre las más razonables y menos exigentes, como por ejemplo Stipa tenuifolia, Eragrostis spectabilis (nube rosa en agosto), Muhlenbergia capillaris (rosa en otoño). Se lleva bien con todas las otras plantas bajas como la Onagra común, los clavellinas, sedums, o plantas de ajo ornamentales como Allium tuberosum, por ejemplo. Los asters crecen rápidamente, pueden llenar los espacios vacíos de un macizo recién plantado. Permiten crear niveles y volúmenes redondeados, ondulantes, combinando asters de estatura y tamaños diferentes, por ejemplo con el Aster ericoídes prostratus 'Snow flury', Aster laevis o turbinellus. Otra idea de asociación: con los rosales cubresuelos, cuya ligera floración destaca perfectamente.