Aster sibiricus

El Áster de Siberia es una planta herbácea vivácea originaria de las regiones frías del norte de América y Eurasia, lo que la convierte en una planta muy resistente y poco exigente. La floración se desarrolla entre junio y julio, en pequeños grupos extendidos compuestos por hermosos y amplios capítulos de color violeta púrpura solitarios o agrupados en corimbos sueltos.

Con una altura de 30 cm, el pequeño Áster de Siberia anima el jardín a principios del verano. Sus tallos cortos, generalmente púrpuras, a veces verdes, están cubiertos de hojas oblongas, lanceoladas, cubiertas de pelos cortos y ásperas al tacto. Es muy resistente al frío y no le importa mucho la naturaleza del suelo ni la exposición, aunque preferirá un suelo arenoso o pedregoso, muy bien drenado pero no demasiado seco. Puede plantarse en el borde de un macizo, en una rocalla o en una maceta acompañado de Carex comans Frosted Curls, pequeños Sedums o Saxifrage, para crear un jardín alpino, o para cubrir las juntas de un pavimento con Campanillas poscharskyana.

Los Ásteres pertenecen a la familia de las Asteráceas o Compuestas, en la que predominan las plantas herbáceas. Es un género extremadamente rico, que se presenta en una amplia gama de colores variados y de todos los tamaños. Dependiendo de las variedades, es posible incluso extender las floraciones desde la primavera hasta finales del otoño, permitiendo a los jardineros aficionados a estas bonitas margaritas de aspecto campestre disfrutar de ellas durante gran parte del año.