Baptisia Carolina Moonlight

El Baptisia 'Carolina Moonlight', también conocido como falso índigo amarillo, es una planta vivaz híbrida que adora el sol, magnífica incluso en suelos pobres. Este cruce reciente se destaca por su espectacular floración primaveral; sus flores en forma de guisante, de un suave amarillo mantequilla muy puro, están dispuestas a lo largo de grandes espigas que se destacan claramente de un follaje de trébol, verde-azulado y recortado, cuya textura sigue siendo interesante incluso fuera de la floración. Esta hermosa vivaz es ideal en macizos, en un jardín romántico o natural. También es una planta muy rústica, frugal y resistente a la sequía una vez bien establecida. Se cultiva al sol, en suelo drenado ácido o neutro, incluso pobre.

El Baptisia 'Carolina Moonlight' es una planta vivaz de la familia de las fabáceas, resultado del cruce entre el Baptisia sphaerocarpa, nativo del sur de los Estados Unidos, y el Baptisia alba, una gran vivaz tupida, muy perenne, originaria del centro y noreste de este continente. Todos los baptisias crecen espontáneamente en praderas y bosques, entre las altas hierbas, sin problemas, soportando perfectamente el frío y los veranos secos.

La variedad 'Carolina Moonlight' forma una gran mata tupida que alcanza de 80 cm a 1.10 m en todos los sentidos. La floración tiene lugar en mayo-junio, en forma de numerosas espigas de flores papilionáceas de un luminoso amarillo mantequilla, de 45 a 50 cm de longitud. El follaje, que desaparece en invierno, también es muy ornamental cuando se balancea al viento. Está compuesto por hojas divididas en tres folíolos redondeados, similares a los de la alfalfa o el trébol. Esta planta se desarrolla a partir de un sistema radicular particular, que se sumerge muy profundamente en el suelo para extraer y transformar los nutrientes gracias a la presencia de bacterias simbióticas alojadas en pequeños nódulos. Como todas las fabáceas, este baptisia contribuye a enriquecer el suelo que lo acoge.

Los Baptisia son parientes cercanos de las lupinas, que son mucho más conocidas en Europa, pero son mucho menos exigentes en cuanto a humedad pero comparten con ellas una preferencia por los suelos ácidos. Poseen raíces muy robustas que les permiten vivir mucho tiempo en nuestros jardines, pero que requieren tiempo para establecerse. Verdaderamente una planta todoterreno, el falso índigo amarillo 'Carolina Moonlight' encontrará su lugar en un jardín romántico, un jardín seco o en zonas naturales. También es muy útil para decorar un terreno degradado, que a menudo rodea una casa recién construida. Es magnífico en compañía de rosales, del Camassia leichtlinii 'Alba Semiplena', del Eremurus himalaicus o del Allium bulgaricum. También se combina bien con los linarias púrpuras o incluso con los mulleins híbridos, igualmente espectaculares.

El nombre vernáculo de 'falso índigo' proviene del uso que algunos pueblos indígenas hacían de estas plantas tintóreas. De hecho, proporcionan pigmentos colorantes comparables a los de los verdaderos índigos (del género Indigofera), pero de menor calidad.