Calamintha nepeta Weisser Riese

La Calamintha nepeta 'Weisser Riese' es una pequeña planta vivaz de terrenos secos y soleados, versátil y poco exigente. Produce numerosas espigas de pequeñas flores blancas que forman una neblina sobre su follaje, desde finales de primavera hasta otoño. Solo el calor y la sequía veraniega moderan su generosa floración. Sus pequeñas hojas suaves y semi-persistentes desprenden, al aplastarlas, un potente aroma a menta mezclado con asfalto. Esta planta es igualmente encantadora en los bordillos que en un muro de piedras secas, o incluso en macetas.

Originaria del sur de Europa y el norte de África, la Calamintha nepeta es una pequeña planta rizomatosa muy rústica y frugal, cercana a la menta, perteneciente, al igual que ella, a la familia de las lamiáceas. Su entorno natural se encuentra en lugares secos y pedregosos, en zonas montañosas, sobre suelos calizos. La variedad 'Weisser Riese' ha sabido conservar el carácter resistente de esta pequeña vivaz intrépida, adornándola con una floración más espectacular y duradera. Forma un pequeño macollamiento de 40 a 50 cm en todas direcciones cuando está en flor. Sus espigas agrupan pequeñas flores blancas con un delicado aroma mentolado que aparecen de julio a octubre, a veces desde junio en climas suaves. Si se cuida de eliminar las flores marchitas, la floración se renueva hasta octubre, con una breve pausa durante veranos calurosos y muy secos. El follaje está compuesto por pequeñas hojas ovales suaves, ligeramente dentado, de color verde grisáceo, cargadas de un aceite esencial fragante y muy refrescante.

Muy resistente al frío si el suelo que la acoge es seco, arenoso o calcáreo, la Calamintha nepeta 'Weisser Riese' perfuma agradablemente el jardín cuando se planta cerca de un paso, de un camino japonés o de un sendero, donde se siembra a sus anchas. En un día caluroso, su follaje exhala al ser aplastado suavemente un aroma único, inseparable en la memoria del jardinero viajero de los matorrales y taludes mediterráneos. En un jardín seco o en un muro, acompañará a las Artemisa blanca enanas, al Ceratostigma plumbaginoides, a las armérías, al tomillo o al romero rastrero. En regiones húmedas con suelos pesados, se instalará en una gran rocalla, un jardín de grava, un pavimento o en una pendiente bien expuesta, frente a vivaces más altas como las verbenas o las salvias arbustivas.