Campanula glomerata Superba

La Campanula glomerata 'Superba', la campanilla de racimos, es una vivácea rhizomatosa de porte tupido. Se reconoce fácilmente por sus racimos casi esféricos de campanillas azul-violeta-púrpura intenso. Puede florecer dos veces, a principios de verano y luego en otoño si se cuida de suprimir las flores marchitas. Esta planta se extenderá lentamente con el tiempo, en las zonas frescas y soleadas del jardín, en suelo ligero. Utilice sus flores para confeccionar bonitos ramos campestres.

Campanula glomerata 'Superba' pertenece a la familia de las campanuláceas. La especie Campanula glomerata es espontánea en toda Europa, excepto en el Norte, en Turquía y en Asia templada. Posee una muy buena rusticidad. En la naturaleza, crece en grietas de rocas y pedregales de alta montaña, así como en brezales, praderas y bosques de llanura, en suelo calizo. Esta selección, a diferencia de la forma silvestre, muestra una floración cuyo tono está fijado. Forma una mata tupida y extendida, compuesta por tallos erectos y rígidos, que alcanzan 50 cm de altura en flor, y se extiende lentamente gracias a sus rizomas. Puede cubrir superficies importantes de más de 1 m de circunferencia. Los tallos darán lugar de junio a agosto a racimos terminales compuestos de flores simples en campana tubulada, ampliamente abiertas, de 2 a 3 cm de largo, violeta púrpura intenso. El follaje es caduco, portado por tallos pubescentes sólidos y llenos. Las hojas inferiores son pecioladas, ovales-oblongas, en forma de corazón y pubescentes. Las hojas caulinares son sésiles (sin pecíolo), su lámina es crenulada. Miden de 5 a 10 cm de largo y son de color verde oscuro.

Las Campanillas son interesantes por su larga floración y su facilidad de cultivo. Colóquelas en una esquina fresca del jardín, se extenderán con los años. La variedad ‘Superba’ se desarrolla muy bien en macizos de vivaces y en grandes rocallas a media sombra. El delicado tono de las flores se conserva mejor en esta exposición. La Campanula es una planta decorativa, embellece los ramos. Las mariposas la aprecian. Si desaparece debido a la sequía, reaparece con las primeras lluvias.