Campanula trachelium

La Campanula trachelium, también conocida como campanilla de cuello, es una sólida vivácea de carácter salvaje, muy común en nuestros campos y bosques. Esta planta florece de mayo a junio y de julio a agosto, incluso en matorrales impenetrables. Sus bonitas campanillas azul violáceo, ligeramente inclinadas, se implantan a lo largo de espigas erguidas que emergen de un follaje fuertemente dentado, con nervaduras, de un tono verde azulado bastante oscuro. Será perfecta en un macizo sin pretensiones, un bosquecillo campestre o en un jardín natural. Aunque prefiere suelos ricos y profundos, esta planta plenamente rústica es realmente muy adaptable.

La campanilla de hojas de ortiga, también llamada en algunas de nuestras provincias ortiga azul, es una planta vivaz herbácea que se ha naturalizado en gran parte de Francia, donde crece sin ayuda en bosques y barrancos. Esta especie es originaria de las islas Åland, un archipiélago situado entre Finlandia y Suecia, y se desarrolla en suelos ricos en caliza. Pertenece a la familia de las campanuláceas. Sentada sobre un tocón grueso pero no invasivo, forma a partir de la primavera un manojo de tallos robustos, llenos, angulosos, a menudo rojizos y muy frondosos. A finales de primavera aparecen en los tallos de 50 a 90 cm de altura sus flores en forma de embudo, de 2,5 a 4,5 cm de longitud, agrupadas de 2 a 3 a lo largo de la vara. Sus grandes hojas son ovales a triangulares, dentadas y cubiertas de vellosidades. Recuerdan mucho a las hojas de la ortiga, como indica su nombre común. Esta planta se auto siembra bastante fácilmente en el jardín, en suelos ligeros.

Perfectamente adaptada a la mayoría de nuestros climas, la campanilla de cuello es imprescindible en un pequeño jardín amurallado o un macizo campestre. Es una planta perfecta para jardineros principiantes, ya que no requiere cuidados especiales y vuelve fielmente cada año. Se puede asociar sin problemas con otras plantas como la aquilea común, la margarita reina, la peonía, la amapola oriental, las coralitos, las bergamotas silvestres, los geranios vivaces o las anémonas japonesas. Su sencillez realza la redondez de las rosas antiguas, o las corolas voluptuosas de las peonías arbustivas o herbáceas. Es hermosa plantada en grupos de 3 a 5 pies.