Centaurea orientalis - Abre puños

La Centaurea orientalis es una hermosa compuesta originaria del Cáucaso, que forma un vigoroso mechón un poco desaliñado con hojas recortadas de un verde grisáceo. En verano, produce floretes amarillo claro despeinados, llevados en gran cantidad en el extremo de tallos erectos. Sol, calor y drenaje son las claves para el éxito en el cultivo de esta maravillosa especie resistente y rústica, aún poco conocida, que merece ser plantada en mayor medida.

La centaura oriental pertenece a la familia botánica de las Asteráceas (anteriormente conocidas como Compuestas). Las centauras han estado presentes durante mucho tiempo en los jardines, especialmente con la centaura de montaña (Centaurea montana), una vivaz exuberante que adorna los parterres con sus flores azul malva. Sin embargo, la especie Centaurea orientalis es de una naturaleza completamente distinta: originaria de los Balcanes y el Cáucaso, alrededor del Mar Negro, frecuenta los entornos áridos, pedregosos, secos y expuestos a los elementos. La planta forma un mechón compacto, vestido de hojas de un verde grisáceo muy profundamente recortadas. Durante todo el verano, entre junio y septiembre, emite por centenares encantadores capitulillos despeinados, de un amarillo pajizo poco común en este género. Cada capitulillo, compuesto por decenas de flores apretadas unas contra otras, mide aproximadamente 3 cm. Como en muchas centauras, las brácteas (las pequeñas hojas en escamas, situadas justo debajo del capitulillo) están muy finamente ornamentadas y vale la pena detenerse a observarlas: ¡parecen una diminuta pieza de encaje! Además, es una planta muy apreciada por los polinizadores, al igual que muchas especies del género. En flor, el mechón alcanza aproximadamente los 60 cm de altura, por 50 cm de ancho. Se propaga por chupones, lo que aumenta un poco su diámetro con el paso de los años, pero no de manera tan agresiva como a veces sucede con la centaura de montaña.

A pesar de ser extremadamente rústica (el tocón puede resistir hasta -25°C), la centaura oriental crecerá bien solo si se le proporciona lo que le gusta: calor, sol y un suelo perfectamente drenado, pedregoso y con tendencia calcárea. No espere mantener la planta durante mucho tiempo en un suelo pesado y arcilloso, húmedo en invierno. Puede resultar útil añadir arena o puzolana, y también puede elevar el pie para favorecer el drenaje del agua. También evite los suelos muy ricos, que darán una planta etiolada con porte caído, poco estético. En cambio, en buenas condiciones, prosperará durante muchos años, deleitándote cada verano con sus pequeños soles despeinados, incluso si el agua escasea durante varias semanas.

En el xerojardín, esta centaura será un extraordinario contrapunto a las floraciones azul violáceas de la Salvia nemorosa 'Caradonna' o de Salvia pratensis 'Twilight Serenade' ! La manzanilla amarilla Kelwayi, la flecha de cupido azul y el iris pigmeo 'Cherry Garden' también la acompañarán con brillantez, para componer una escena de rocalla muy florífera y resistente a la sequía ! Además, la muy buena resistencia de los tallos te permitirá hacer hermosos ramos secos, combinándolos con las nigelas, las cápsulas de amapolas...