Chelone obliqua - Cabeza de tortuga

Chelone obliqua, la Cabeza de tortuga es una especie muy cercana a los Penstemon. Es una planta vivácea notable y fácil de cultivar. La raíz es potente y el desarrollo rápido, se adapta a todos los suelos frescos a húmedos. Las espigas florales, visibles en verano, son densas y muestran un hermoso rosa oscuro. El follaje brillante, de un hermoso verde intenso, es abundante. Es una planta sin problemas.

La Cabeza de tortuga pertenece a la familia de las escrofulariáceas. Esta especie es originaria del sureste de Estados Unidos, se encuentra en los bosques húmedos desde Minnesota hasta Massachusetts. Es una planta herbácea vivaz de porte erguido, con un crecimiento bastante rápido y es una planta perfectamente resistente. Florece a finales del verano, las flores, similares a las de las digitales en miniatura, miden de 1 a 2 cm de largo y están dispuestas en espigas terminales, cortas y apretadas. Su color, matizado, va desde el blanco rosado hasta el rosa oscuro, realzado con un pequeño penacho amarillo en el labelo. Separadas en dos labios entreabiertos, miden de 1 a 2 cm de largo. El follaje verde oscuro brillante se inserta en tallos de sección redonda. Las láminas ovales y dentadas llevan una vena bien marcada, miden 20 cm de largo. La raíz es gruesa, fibrosa y pivotante. La Cabeza de tortuga se propaga por rizomas.

La Chelone obliqua es totalmente indiferente a su exposición al sol, por lo que es perfecta para añadir un poco de color a una esquina oscura del jardín. Simplemente asegúrese de colocarla en un lugar fresco y, especialmente, húmedo en verano. Haciendo la transición entre las floraciones estivales y la llegada de los ásteres, la Cabeza de tortuga es valiosa en los macizos de vivaces junto a geranios, lobelias, rudbeckias y gramíneas. También se sentirá muy a gusto en las orillas y riberas de cuerpos de agua que contribuirá a estabilizar.