Actaea biternata

El Actaea o Cicimifuga biternata, a veces dado como sinónimo de Cimicifuga japonica var. biternata, es una Hierba de San Cristóbal botánica, bastante rara en cultivo, que se adapta fácilmente en las zonas sombrías del jardín, incluso en clima cálido siempre que el suelo se mantenga un poco fresco. Se trata de una hermosa vivácea, a la vez elegante por su porte, exuberante por su follaje y poética por su luminosa floración de finales de verano en espigas blancas lavadas de rosa, altivas y gráciles. Vigorosa y resistente, esta planta se instala lentamente, pero por años. Ofrézcale un buen lugar al fondo de un macizo de media sombra o incluso ligeramente soleado.

El Cicimifuga (anteriormente Actaea) biternata es una planta de la familia de las ranunculáceas originaria de Japón (Honshu) y Corea del Sur. En la naturaleza, se encuentra en los bosques de alta altitud. Se trata de una planta herbácea vivaz y caduca, cuya vegetación aérea desaparece en invierno. Desarrollándose a partir de un rizoma nudoso con raíces fibrosas dispuestas en masas compactas, esta planta forma lentamente matas alcanzando los 60 cm de follaje, y a veces 1.25 m de altura en floración en promedio, con una extensión de al menos 50 cm. Sus tallos están cubiertos de grandes hojas gruesas divididas dos veces en tres lóbulos dentados, a veces de hasta 50 cm de largo incluyendo el pecíolo. Se adornan con un color verde brillante, a veces bordeado de amarillo. La floración generalmente comienza en agosto, en forma de numerosas grandes inflorescencias terminales no ramificadas formando delgados candelabros blancos lavados de rosa, erguidos o ligeramente arqueados, reuniendo pequeñas flores sin perfume. Esta floración es muy melífera y nectarífera. El nombre de especie de esta planta, biternata, hace referencia al modo de división de las hojas: divididas dos veces en 3 partes.

El Actaea biternata se complacerá especialmente en media sombra, en la luz tamizada de un claro del bosque o en el borde del bosque, pero esta especie también soporta un poco de sol. Tolera bien la competencia de las raíces de los árboles y arbustos, si el suelo no se seca demasiado en verano. En la parte trasera de los macizos, su silueta muy gráfica y sus flores luminosas compondrán un hermoso telón de fondo para las vivaces desfloradas a finales de verano. Ya sea colocada como especímen aislado o en pequeños grupos de 3, un fondo de follajes oscuros (coníferas, acebos, boj, osmanthus) resaltará sus flores en 'candelabros de plata'. Asóciela por ejemplo con geranios vivaces de media sombra (Geranium nodosum, G. cantabrigiense, G. macrorrhizum...)