Actaea rubra

El Actaea rubra es una planta vivaz de los bosques que nos regala, a partir del mes de mayo, bonitos pompones de flores blancas estrelladas sobre hojas compuestas de color verde claro divididas en folioles ovales dentadas o entalladas. Estos pequeños racimos discretos dan paso al final del verano a unas bayas rojo brillante que hacen que los extremos de los tallos se arqueen bajo su peso. Estos pequeños frutos que iluminan las zonas de sombra son tóxicos para los humanos, pero son un festín para numerosas aves; probablemente debido a su toxicidad, también se le llama Maíz dulce.

De gran robustez y buena rusticidad, el Actaea rubra prefiere las ubicaciones sombrías, en los bosques en un suelo fresco a seco, rico en humus proporcionado por la descomposición de las hojas muertas. Con el tiempo, el Actea rojo forma hermosos mechones densos. Su único defecto: crecen lentamente. Les lleva varios años alcanzar un tamaño digno de interés, pero luego, su longevidad compensa ampliamente esta desventaja.

Al igual que en un bosque, acompaña maravillosamente a Polygonatum, Smilacina, y Epimedium u otras plantas vivaces de sombra.